El balance de trigo argentino al 18/11 del corriente año se estima según el siguiente cuadro. Vemos como la oferta total de cara a la nueva campaña continúa con el reajuste que viene produciéndose a lo largo de los últimos meses, de la mano del fatídico déficit hídrico en suelos y el efecto nocivo de las últimas heladas.
Lo anterior implica una caída de 2 Mt aproximadamente con respecto a la última estimación mensual de producción, producto de una revisión a la baja de los rindes en la región centro, y aún restan 15 días para terminar de perfilar el número final de producción con el que iniciará la campaña de trigo más incierta de los últimos 15 años.
La proyección de exportaciones en este contexto cae a 6,5 Mt (comparado con las 7Mt de la última estimación) a consecuencia de la limitación productiva. Con un consumo industrial doméstico relativamente inflexible, la mayor parte del ajuste recae del lado de las ventas al exterior.
El trigo que ingresó al Gran Rosario en octubre fue el más bajo en al menos una década
El panorama productivo decepcionante deja como saldo una desaceleración del ingreso del grano fino a las terminales del Gran Rosario. En el siguiente gráfico, puede verse como la entrada de camiones para la descarga de trigo durante octubre y los primeros 17 días de noviembre se redujo notablemente comparado con la situación de los años anteriores. En este sentido, en el año actual, los 2.734 camiones que ingresaron a las terminales de zona hasta las 7 am en el período contemplado representan un 24% de lo registrado en el 2021. Un único año en la serie contemplada desde el año 2011 registra un ingreso de camiones con trigo a planta inferior al año actual, y corresponde al fatídico año 2013 cuando la descarga de trigo fue prácticamente nula para el período contemplado.
Los precios del cereal a nivel local reflejarán dicha situación, mostrando valores futuros sostenidos pese al reducido volumen de comercialización. Al 17/11, se observa en el mercado de la plaza doméstica diferentes precios según el origen regional del trigo, denotando el efecto de la sequía y de la baja productiva y la consiguiente cautela para comercializar la ajustada mercadería. Se ofrecieron de manera abierta un piso de precios que rondó entre los US$ 310/t y US$ 315/t esta semana, mientras que las pocas transacciones efectivamente realizadas arrojaron cotizaciones de hasta US$ 355/t.
Rusia posee el grueso del volumen exportable de trigo a nivel mundial
En el ámbito internacional, la noticia que hizo eco en los mercados vino de la mano del anuncio de continuidad del corredor de exportación de granos ucranianos en la región del Mar Negro, que hubiera vencido el 19 de noviembre, pero se ha negociado una prórroga por 120 días más, según un comunicado elaborado por la ONU este jueves.
Como resultado de la extensión, se relajó medianamente la extrema preocupación por los niveles de stocks mundiales de trigo de la nueva campaña y el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) realizó modificaciones en la hoja de balance del cereal a nivel global.
Si bien hay una reducción en los stocks globales proyectados para el año próximo, que caen un 12% respecto a la 2021/22, la cosecha récord de trigo ruso contribuye a moderar el ajuste. El consumo global del cereal se estima ahora en 785,1 Mt. Esto se conjuga con una menor producción estimada a nivel global, ahora en 782,7 Mt, para redundar en una caída en los stocks mundiales por tercera campaña consecutiva. Las existencias globales de trigo a final de campaña se proyectan en 267,8 Mt, totalizando el menor volumen desde el ciclo 2016/17.
Debido al desbalance mencionado, los operadores cada vez miran más de cerca las exportaciones que se estiman para los principales jugadores comerciales, ya que éstos son quienes deberán salir a responder en los mercados externos ante subas en la demanda global de importación.
Fuente: BCR