Contradiciendo la recomendación, aquellos cuadros que se sembraron más relajados y más tarde, ingresaron en el periodo crítico con lluvias muy oportunas. Los cuadros de maíces sembrados a principios de diciembre sufrieron las altas temperaturas de fin de enero y principios de febrero perdiendo potencial. En cambio, se reactivó el crecimiento vigoroso de los sembrados sobre el final. El maíz de primera ingresa a la etapa de madurez con buenas perspectivas. El promedio se ubicaría entorno a los 95 qq/ha. Hay lotes aislados cosechados para consumo animal con buenos resultados.
El gran problema: los caminos
Volvieron los montos típicos del año Niño y los caminos reaccionan con encharcamientos y lagunas. La falta de mantenimiento es una realidad que se evidencia en cada campaña lluviosa. El tránsito se ve interrumpido en momentos claves de control de plagas. El temor entre los productores se acrecienta ante los escasos días que quedan para comenzar la cosecha del maíz temprano. (GEA)