“Savena es un Centro que inauguramos en el 2022 y donde se están desarrollando tecnologías con biológicos. Aquí trabajamos con bacterias, hongos y bioestimulantes para todo tipo de cultivos extensivos y entre ellos trigo, soja y maíz y algunos de economías regionales como el maní, arroz, yerba mate, peras y manzanas; también para intensivos. Apuntamos con los biológicos a todo tipo de cultivo. Las bacterias y hongos se canalizan comercialmente en diferentes productos. Este año estamos promocionando un tratamiento de semillas 100% biológicos, un biofungicida a base de trichoderma que además sumará la bacteria Bacillus subtilis para completar efectos y un bioestimulante diseñado con aminoácidos, hormonas y minerales como el zinc y el cobre. Entre las novedades tenemos, de manera pre comercial, productos de aplicación foliar con hongos entomopatógenos para controlar insectos. Apuntamos a controlar una amplia gama que va desde pulgones, arañuelas, picudos, chinches, etc” sostiene.
Controlar insectos con hongos:
“Los bioinsecticidas representan un cambio de paradigma para el productor. Combinar bioinsumos con Químicos va a contribuir a retrasar o evitar la aparición de resistencias y además va a permitir reducir la cantidad de litros de insecticidas químicos que se vuelva hoy al cultivo. Hay que hacer mucha docencia y mucha escuela cuando se habla de control de insectos con biológicos, porque su uso es diferente. Tenemos convenios de investigación con Universidades, INTA y Asociaciones públicas y privadas quienes colaboran en la investigación de estas tecnologías ya que todas las organizaciones ven que se viene un gran cambio en la forma de producir” afirma Legarreta.
“El manejo de insectos cambia totalmente, lo cual revalorizará la actividad del agrónomo. Para controlas plagas hay que hacer mucho monitoreo, hay que ver bien los umbrales, tener en cuenta las condiciones ambientales, monitorear a los 7 días, y algunas variables más. Los resultados son buenos y mejores a largo plazo en cuanto a sustentabilidad del sistema. La incorporación de los biológicos no significa que se pueda cambiar una aplicación de químico por biológico porque una va a necesitar de la otra. Hay que aprender a alternar químicos y biológicos por productividad y sustentabilidad”, dispara.
Actualmente Fitoquímica exporta a Bolivia, Brasil y Paraguay y hace y un año comenzaron los trámites de registro de nombre comercial para que los productos puedan mantener su nombre comercial en todos los países.
Fuente: Agribio