En este ciclo 2018/2019 la siembra interanual de trigo creció un 17,3% pero el volumen sólo subirá un 6,9% respecto al año pasado.
A pesar de que se hizo una gran apuesta en fertilización y cuidado del cultivo, y el potencial triguero tenía todo para superar los 21 millones de toneladas, la nueva estimación de noviembre que realiza la Guía Estratégica del Agro de la Bolsa de Comercio de Rosario, señala una nueva caída con 18,7 millones de tns. Si bien el guarismo es inferior de lo que se esperaba, marca un hito en el cultivo con un nuevo récord productivo para Argentina.
De todas maneras, hay disidencias en el número final que marcará la trilla. Para David Hughes, de Argentrigo, estará por arriba de las 19 millones de toneladas, ya que, “lo que no fue dañado por el clima, la piedra, la helada, el exceso de agua o la seca, tiene un excelente rinde”. El productor de Chivilcoy argumenta su optimismo en que “el cultivo que no fue afectado estuvo muy cuidado por el productor, se fertilizó; y el clima fresco ayuda a tener un buen rinde y mejor calidad”. Empero, faltan cosechar importantes regiones que fueron afectadas por las heladas.
Y en este último punto, entre otros, basa su perspectiva Fernando Botta, analista de Agrobrockers. “En lo personal, pensamos que apenas vamos a llegar a 18 millones de toneladas, y podría ser menos; nuestros clientes que el año pasado estaban sacando 47/50 quintales, este año están sacando 32 quintales”. Pidió tener en cuenta las 2/3 heladas que se registraron en el sudeste de la provincia de Buenos Aires, con resultado aún incierto, mas las pedradas que se llevaron unas 200 mil hectáreas, y las casi 6 millones de toneladas que Argentina ya tenia vendida.
Calidad o cantidad
Algunos expertos advierten un cambio de conducta por parte de un sector del empresariado en lo relativo a dejar de considerar al trigo como un commodity para comenzar a segregarlo cuando se detectan cualidades sobresalientes, como en la presente campaña.
Para David Hughes, presidente de Argentrigo, lo ideal seria posicionarnos con trigos para todos los gustos, “de muy buena calidad buscando un premio y los que no llegan, poder venderlos como forrajeros, que no tiene nada de malo”. “Deberiamos posicionarnos como un país con muy buena calidad, cantidad, proveedor confiable; y buscar esos mercados mas competitivos”, apuntó el especialista, señalando que lleva muchísimo tiempo abrir un mercado y se pierde muy rápido.
Por su parte, Fernando Botta, de Agrobrockers, considero necesario tener una estrategia clara como país. “Habria que pensar en lo que alguna vez decía Michael Porter, de tener un objetivo, ser un proveedor de bajo costo o un proveedor de productos diferenciados, un distinto”.
Para este experto, Argentina está hoy mas estructurada para armar un producto de bajo costo. “En el corto plazo no creo que tengamos condiciones para armar un sistema de diferenciación de calidad de trigo y con eso salir a hacer grandes negocios al exterior”, evaluó.
Como país, estamos claramente identificados como proveedores de mucho volumen y bajo costo. Trigos de buenas calidades, pero no extraordinarias. Por supuesto, esto no quita que puntualmente, algunos empresarios se acomoden para vender trigo de calidad.
Precio y stocks
Botta dijo que “estamos viendo que hay una mayor presión sobre el precio, justamente porque la realidad no es lo que se esperaba. Habrá mucho menos trigo del que se pronosticaba al inicio de la campaña”.
Si tenemos en cuenta esas 6 millones ya colocadas, mas las 4 millones que se lleva Brasil, y las 7 millones de toneladas de mercado interno, restan apenas 700 millones de toneladas. Ergo, la oferta esta toda demandada.
“El precio dependerá de lo que haga Chicago, que hoy esta indeciso en la recuperación de posiciones. Asimismo, Brasil tiene un potencial comprador gracias al impacto del arancel externo común y de los diferenciales de precios, que pueden ayudar al mercado triguero”, evaluó Fernando Botta.
Trigo GM
El secretario de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, dijo recientemente que está “totalmente a favor de la aprobación del trigo HB4” y subrayó que “Argentina no puede perder la oportunidad de ser líder” en materia de biotecnología.
A mediados de noviembre, la empresa nacional Bioceres presentó el primer trigo transgénico del país resistente a sequías y a Prominens. Desde la secretaria de agroindustria, pusieron reparos. El subsecretario de Mercados Agropecuarios, Jesús Silveyra, alertó que “no está aprobado en ninguna parte del mundo y tenemos que ser cautos con los mercados, consultamos con Brasil (mayor comprador) y son reacios”. Dardo Chiesa, de Confederaciones Rurales Argentinas, apuntó que “no puede aprobarse si no se lo vendes a nadie”. Por su parte, los molineros ofrecieron una visión similar.
Ciertamente, como toda innovación, genera adeptos y detractores. Es normal que algunos se opongan. Desde el punto de vista comercial, hay que tener ciertos recaudos para que el mundo vaya aprobando estas innovaciones; y no nos quedemos sin mercados.
Botta evaluó que para Argentina, es una muy buena noticia que tengamos un trigo de esta calidad; y “debemos trabajar para demostrarle a los países compradores que no tiene riesgo, y que se puede comprar como compran la soja genéticamente modificada”. El analista confió en que el tema será solucionado en el corto plazo.
Sin embargo, a la cadena le parece que tiene un riesgo bastante alto comercialmente considerando que exportamos una proporción muy grande de nuestro trigo a mercados que hasta hoy, sanitariamente no han dicho nada. “La parte sanitaria de cada país es la que tiene que expedirse y ahí tenemos que trabajar”, explicó el presidente de Argentrigo, David Hughes.
Advirtió asimismo que, para utilizarlo internamente también tenemos que tener mucho cuidado. “Lo último que queremos es perder la confianza del consumidor, que hasta ahora sabe que consume un trigo de determinadas características”, pero admitió que “el trigo genéticamente modificado posibilitará mejor calidad y mayor oferta, es un avance de la ciencia muy bueno”.
Gaspar Gutiérrez – ON24