La bajante del río Paraná sigue trayendo preocupación a los rosarinos. José Luis Aiello, doctor en ciencias meteorológicas, explicó en el programa Con Sentido Común de CNN Radio Rosario, cuáles son las principales causas del fenómeno. Según dijo, hay una preocupante combinación de factores climáticos y de infraestructura que harán que el problema persista por tiempo indeterminado.
“El que está loco es el hombre, no el clima”, afirmó Aiello. El especialista apuntó al cambio climático como el principal factor en la bajante del Paraná. “El cambió climático generó muchísimo más riesgo de tener anomalías de temperatura. Este fenómeno es mucho más importante que la pandemia y que cualquier otro, porque está afectando de forma impresionante a todo el mundo. En Argentina y Brasil, afecta principalmente a los sistemas sociales y de producción”, apuntó.
Particularmente, señaló a los sistemas de precipitación de Brasil como causantes de los problemas del río. “Han sido muy escasos y, ahora, Brasil está transitando el período seco que va de marzo a septiembre. Es decir, que hasta septiembre la problemática va a continuar y se va a profundizar. Luego, empieza la época de lluvias, pero habrá que ver cómo funciona. Sin embargo, puede que el tema mejore, pero no se solucionará porque la situación es muy severa”, explicó.
Por otro lado, detalló que “los modelos de predicción están mostrando déficit de precipitación durante agosto, septiembre, octubre, noviembre y diciembre”. Esta situación abarca al sur de Brasil y a la zona productora granaria de Argentina. “Aunque es conjetural, es un escenario complicado”, aseveró.
Aiello también aclaró que no todo tiene que ver con las lluvias. El sistema de represas de Brasil también juega un papel en la bajante del Paraná. “El sistema está compuesto por decenas de represas que van desde el norte de San Pablo hasta el sur de Argentina. Cada represa tiene una dinámica de funcionamiento que regula el caudal del agua, en función de la que tiene. Sin embargo, está regulado para que su uso principal sea consumo y generación de energía eléctrica para esta zona de Brasil, que provee el 80% de su PBI. Es un sistema que se ajusta en base a las necesidades de Brasil”, concluyó.