Así lo informó el Observatorio Vitivinícola Argentino. De todas formas, en el sector todavía no festejan; advierten que esos números pueden reflejar las “ventas anticipadas” y que en los próximos meses podrían verse los efectos de las cuarentenas en los principales destinos de los productos.
“Tres de los principales destinos del vino argentino son Estados Unidos, Reino Unido y China, y buena parte del consumo se da en establecimientos como restaurantes y hoteles, que son los principales sectores afectados por el aislamiento”, aseguró a Ámbito Daniel Rada, director del Observatorio Vitivinícola, quien compartió las posibles causas del incremento de exportaciones en plena pandemia: “Por un lado, puede ser la vigencia de contratos ya contraídos en períodos anteriores, cuya tendencia no necesariamente se mantendría en los próximos meses. Otra posibilidad puede ser una tendencia al ‘trade down’, en donde vinos de mayor precio están siendo sustituidos por vinos de menor precio en los principales mercados de consumo, lo que podría sustentarse en el hecho de las importaciones por parte de mercados que nos están requiriendo vinos de menor precio”.
Según publica Ambito Financiero, otra explicación la esbozó el presidente del INV, Martín Hinojosa, quien además de remarcar la existencia de órdenes de compra emitidas previamente a la cuarentena, destacó que “el mercado asiático generó más demanda”, en un contexto en el que en muchos lugares la cuarentena ya finalizó y las economías comenzaron a reactivarse.
Durante 2019, las exportaciones del sector alcanzaron los a u$s1.023 millones, con una especialización en vinos fraccionados (70% del total exportado), seguido del jugo de uva concentrado o mosto, con 14%. Según datos del Observatorio Vitivinícola, durante 2019 el sector vendió 1.200 millones de litros, de los cuales el 26% tuvo como destino el mercado externo.
En ese sentido, al analizar el posible impacto que tendrá el coronavirus en el futuro, detalló que el mercado de Estados Unidos, vende el 78% a través del canal “off trade”, (es decir de botella cerrada, en comercios o supermercados), mientras que un 20% a través del “on trade” (bares, restaurantes y hoteles). En ese caso, presumiblemente el impacto por el aislamiento sea menor.