El gobernador Lifschitz presidió la constitución del Consejo Hídrico y Productivo Santafesino, órgano asesor y de consulta no vinculante, para el desarrollo de políticas públicas referidas particularmente a la dinámica hídrica en relación con sistemas productivos sustentables.
El consejo constituirá un vínculo institucional entre los productores, sus organizaciones gremiales, el aparato científico tecnológico y las fuerzas sociales del sector rural con el Gobierno de la provincia de Santa Fe.
“Esta mesa, que se encuentra bajo la coordinación de los ministros de Infraestructura, de la Producción y de Medio Ambiente, es una de las propuestas que habíamos realizado en el mes de febrero cuando presentamos una agenda hídrica que tenía 19 puntos de corto plazo y algunas otras medidas de mediano plazo”, señaló Lifschitz.
“Nos pareció oportuno hacer esta primera convocatoria –continuó–, dejar constituido este espacio de consulta y de trabajo, y realizar de manera conjunta un repaso de esa agenda que habíamos planteado e incorporar otras acciones que podamos conversar”.
“La conformación de este espacio es muy numerosa, porque nos parecía importante tener una representación amplia de instituciones de carácter productivo, técnico, académico y de profesionales; más allá de conformar luego comisiones de trabajo más pequeñas”.
19 puntos
Lifschitz repasó los avances de la agenda de medidas para atender la emergencia hídrica comprometida a principios de año, y recordó que el primer punto de esa agenda consistía en convocar al Consejo Económico y Social.
“Se convocó a una jornada de trabajo sobre el cambio climático y el impacto productivo, con la idea de avanzar sobre recomendaciones que nos pudieran servir para el abordaje de los problemas hídricos de la provincia, de donde se extrajo como conclusión un borrador del nuevo decreto reglamentario de la ley de Suelos”, precisó.
El gobernador también destacó la conformación de una Comisión de Expertos sobre Asuntos Hídricos, Ambientales y Climatológicos; compuesta por especialistas y representantes de las universidades, que ya se ha reunido en dos oportunidades y que es coordinada por el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Eduardo Matozo.
Luego, Lifschitz se refirió a los resultados de las reuniones bilaterales realizadas con los gobernadores de Córdoba, Chaco y Santiago del Estero. “Con Córdoba se han constituido los comité de La Picasa, del Carcarañá y se firmó el acuerdo para conformar el comité del Vila-Cululú. Con el Chaco estamos avanzando en varios proyectos de estudios y análisis de la región de los Bajos Submeridionales, que ya tienen financiamiento del Consejo Federal de Inversiones (CFI); y hemos tenido reuniones con funcionarios de Santiago del Estero por la cuenca que impacta fundamentalmente en el departamento 9 de Julio”.
Sobre el plan de Obras de Infraestructura Hidráulica para elevar al gobierno nacional, el gobernador manifestó que “se identificaron ocho proyectos de los cuales tres ya están presentados y, al mismo tiempo, se han presentado en el ámbito de Defensa Civil nacional once de menor envergadura y de más rápida realización. También se identificaron dos proyectos –una obra en la cascada del arroyo Saladillo en Rosario, y una nueva represa del arroyo Ludueña en la región de Roldán y Zavalla– que pueden ser financiados por el Sistema Nacional de Gestión Integral de Riesgos”.
Lifschitz destacó la firma de convenios con 12 comités de cuenca para la implementación de un plan de reequipamiento, para el financiamiento “del 75% del monto estipulado para adquirir máquinas retroexcavadoras”; y la creación del Fondo de Inversión y Desarrollo para la Asistencia Financiera al Sector Tambero, que “ya está entregando créditos”, y del total de fondos disponibles “la provincia aporta 150 millones de pesos. Además, estamos esperando el aporte de otros 250 millones de pesos que comprometió el gobierno nacional para asistir a 1300 establecimientos tamberos pequeños de los departamentos Castellanos, San Cristóbal, San Martín y Las Colonias”, añadió.
Otro de los puntos abordados fue la creación de “una línea de financiamiento de emergencia para industrias y establecimientos agropecuarios afectados por las inundaciones, de 500 millones de pesos, con financiamiento subsidiado por el gobierno provincial y con seis meses de gracia”.
A continuación, resaltó que “el proyecto de ley de aguas está terminado y esperamos que tenga un rápido tratamiento en ambas cámaras, ya que ha habido una gran coincidencia en la necesidad de contar con esta ley para el abordaje de los problemas integrales de las distintas cuencas de la provincia”.
Además, “habíamos asumido el compromiso de promover la forestación y ya presentamos a la Legislatura el proyecto de ley del Árbol, que se trabajó de manera muy participativa con distintas instituciones. En el mismo sentido, se planteó fomentar las actividades de conservación y restauración de los Bosques Nativos, en el marco de la ley provincial vigente”.
Asimismo, se puso en marcha “el Consejo Regional de los Bajos Submeridionales, dónde se está avanzando en un plan de acción para una propuesta estratégica de usos productivos, de manejo del suelo y de las cuencas que intervienen en la región”, agregó.
“En un trabajo conjunto con distintas universidad y el Instituto Nacional de Agua –prosiguió–, se avanzó en la elaboración de los planes directores de las macro cuencas, que nos permitan encuadrar las intervenciones y proyectos puntuales en los territorios; y pusimos en marcha un programa de obras de corto plazo en las cuencas de la provincia”.
“Estamos trabajando con las comunas, y también de manera directa, en la reparación de los caminos comunales de tierra que han sido deteriorados por las inundaciones; y hemos brindado asistencia financiera a municipios y comunas para atender la emergencia”.
Por último, el gobernador repasó “las medidas de mediano plazo: estamos trabajando en la revisión de la ley provincial de comités de Cuencas, para adaptarla a la futura ley de Aguas; en la unificación de las tareas de mantenimiento hidráulico y caminos rurales, tratando de organizar el trabajo en el marco de las cuencas; y la promoción de una ley de Arrendamiento Rural para fomentar la conservación del suelo, y una propuesta de seguro multiriesgo”.
“Esto es el avance de los objetivos de corto plazo, en líneas muy resumidas, y creemos que es un buen momento para hacer un balance, repasar la situación y mirar una perspectiva hacia adelante”, concluyó Lifschitz.