La inconfundible voz de Carlos Gardel, entonando “el dolor de ya no ser”, bien podría musicalizar las recientes estimaciones dela consultora especializada Oil World, que sitúa a la Argentina como el tercer mayor productor de biodiesel a partir de aceite de soja a escala mundial, por debajo de Estados Unidos y Brasil.
La industria local lideraba el listado hace apenas dos años, cuando su oferta del recurso oscilaba en torno a los 2,46 millones de toneladas (Tn) anuales, mientras que la estadounidense era de 1,83 millones y la brasileña se limitaba a 1,8 millones.
En 2013, en tanto, la producción nacional se redujo a 2 millones de Tn, por lo que Estados Unidos le arrebató el cetro, con un total de 2,5 millones de Tn, y Brasil –que domina el negocio internacional del etanol basado en la caña de azúcar– se acercó peligrosamente, al promediar unos 1,89 millones.
Para esta temporada, Oil World prevé que los norteamericanos producirán 2,27 millones de Tn de biodiesel de aceite de soja, al tiempo que los brasileños obtendrán 2,16 millones. La producción del mercado argentino, por su parte, no sobrepasará los 2,05 millones de Tn, debido –fundamentalmente– a los vaivenes normativos registrados en el plano doméstico y a las crecientes trabas antidumping implementadas por la Unión Europea (UE).
Por otro lado, si se consideran de manera conjunta las distintas clases de biodiesel existentes (es decir, los elaborados con aceite de soja, de colza, de palma, de girasol, de sebo, de coco, de cocina y otros), la Argentina continuará relegada a una quinta colocación, como en 2013.
En 2012, el país –que obtiene casi la totalidad de su biodiesel por la vía sojera– se posicionaba tercero en este ranking general, detrás de Estados Unidos (3,3 millones de Tn anuales) y Alemania (2,63 millones), mientras que el año pasado fue aventajado por Estados Unidos (4,3 millones), Indonesia (3,8 millones), Brasil (3 millones) y Alemania (2,75 millones), en ese orden.
En vías de recuperación
A la hora de evaluar la caída de la producción local, no pueden obviarse las medidas antidumping sancionadas por la Unión Europea en el transcurso de 2013 y la posterior decisión del Gobierno español de excluir las fábricas argentinas del listado de plantas autorizadas a vender biodiesel en dicha nación. Debe recordarse que en 2012 la Argentina había despachado ni más ni menos que 1,38 millones de Tn (más de la mitad de su producción total) al Viejo Continente.
En cuanto a los elevados derechos de exportación fijados por el Gobierno nacional, las autoridades recién corrigieron la polémica medida en junio de este año, estipulando importantes recortes en las alícuotas fijadas. Se espera, en ese sentido, que la recuperación se evidencie en los números de 2015.
“Estas medidas seguramente traerán aparejada una importante mejora en el nivel de producción del segmento, que no será inferior a los 2,4 millones de Tn registrados en 2012, antes de las limitaciones de la UE. Esperamos alcanzar una suba anual de un 20% y ubicarnos muy por encima de los 1,6 millones calculados previamente al recorte impositivo”, vaticinó Claudio Molina, director ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno (AABH).
Los embarques, agregó, podrían oscilar en torno a 1,5 millones de Tn (apenas 200.000 Tn menos que el récord histórico de 2011). “Esto representaría un alza de un 30% y estaríamos hablando del doble de lo que se exportaría sin la baja en los gravámenes”, completó.
Oferta duplicada
De acuerdo con Oil World, durante 2008 la producción de biodiesel a lo largo y ancho del planeta fue de 14,18 millones de Tn, mientras que esta temporada llegará a los 29,12 millones. Puede decirse, por lo tanto, que en apenas seis años la oferta prácticamente se habrá visto duplicada.
A decir de Julio Calzada, jefe del Departamento Económico de la Bolsa de Comercio de Rosario, esto pone en evidencia el alto grado de competitividad de la industria a nivel mundial. “El actual escenario se caracteriza por contar con producciones anuales en alza y una complejidad cada vez mayor en términos de acceso a nuevos mercados, especialmente para países como el nuestro”, puntualizó.
La tendencia expansionista del segmento, detalló, estuvo en buena medida motorizada por la explotación de biodiesel a través del aceite de palma (muy usado en Indonesia). “De hecho, en 2012, la producción con ese insumo era de 6,82 millones de Tn, cifra que este año trepará hasta los 9,56 millones”, indicó el especialista.
Vale destacar, adicionalmente, que cada hectárea sembrada con palma equivale a la generación de unos 4.752 litros de biodiesel, a diferencia de los 502 litros que se obtienen mediante la misma superficie sembrada con soja.
Fuente: Revista Petroquimica