Las altas temperaturas y la falta de lluvias podrían generar un fuerte declive en la cosecha de soja de la zona núcleo, según advirtió un reciente informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
“Por primera vez, las condiciones climáticas a nivel regional están neutralizando por completo la influencia positiva del fenómeno ‘El Niño’. Los pronósticos indican que la falta generalizada de lluvia persistirá durante la primera semana de febrero”, advirtió el documento, elaborado por la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la BCR.
Según explicó la BCR, por estos días en los que las temperaturas máximas alcanzan los 38°C, la soja de primera se encuentra en un momento crítico en su proceso de definición de rendimiento. Por ello se advierte que si en los próximos 15 días la situación no cambia, lo que actualmente afecta a los suelos de mala calidad se extenderá a los suelos buenos, y la cosecha sufrirá un fuerte declive.
“En tan solo siete días, el área con condiciones de cultivo de muy buenas a excelentes disminuyó del 90% al 65%, mientras que el 10% de los lotes se encuentra en condiciones regulares o malas”, planteó el informe.
Las altas temperaturas han tenido un impacto significativo en la soja de primera durante su fase más sensible. El 60% de la soja se encuentra en las etapas R4 y R5, en pleno llenado de granos, mientras que el resto está en la etapa R3, desarrollando vainas.
“La soja de primera estaba en buen estado hasta esta semana, cuando comenzaron las altas temperaturas y la falta de lluvia empezó a afectar a los lotes de calidad inferior. Esto se está observando en gran parte de la región núcleo, y la perspectiva de una cosecha exitosa se está desvaneciendo, especialmente en suelos de baja calidad, donde se registra estrés y pérdida de rendimiento. La condición de la soja de primera en la región núcleo ha sufrido un revés importante, pasando del 90% de condiciones muy buenas a excelentes de la semana pasada al 65% en la actualidad, con un 10% de los lotes en condiciones regulares o malas, algo que no se observaba hace una semana”, destacaron expertos en el informe de la entidad rosarina.
En este contexto hay dos factores que están poniendo muy nervioso al sector. Por un lado, como dicen en Marcos Juárez, “asusta el pronóstico de altas temperaturas y no tener lluvias importantes a la vista”. La otra cuestión tiene que ver con los márgenes. En la campaña anterior había costos de producción muy altos por alquileres e insumos. El ciclo 2023/24 sigue presionado por esos dos importantes ítems dentro de la estructura de costos, pero se le suma precios muy inferiores a los del año pasado.
La situación también afecta a los cultivos de maíz tardío y soja de segunda, que enfrentan condiciones preocupantes debido a la falta de lluvias y las temperaturas extremas. La sincronización floral en el maíz y las pérdidas de plantas en la soja son motivo de inquietud.
Con temperaturas máximas entre 35°C y 37°C y altas tasas de radiación, las reservas de agua en el suelo han disminuido en comparación con la semana anterior, y se han reportado condiciones de sequía en áreas aisladas del noreste y sureste de la región.
Fuente: BCR