Venimos realizando nuestro análisis del mercado desde 2 puntos de vista. Un punto de vista general donde vemos el contexto del escenario macroeconómico y un punto de vista particular de análisis de oferta y demanda de nuestros productos agrícolas. El marco general ya es conocido por todos: la caída del crecimiento del PBI de China, el fortalecimiento del dólar contra todas las monedas y la amenaza de una suba de tasas de interés por parte de EEUU son claramente el viento de frente que influye negativamente en los precios de todos los commodities. En lo particular las existencias mundiales de trigo, maíz y soja, si las medimos en valores absolutos, son las más altas de los últimos 18 años. Los altos precios de los últimos años permitieron incorporar a la producción tierras de costo marginal más alto y aplicación de mayor tecnología que mejoraron los rindes, y que sumados dan por resultado la actual acumulación de stocks.
Desde ambos puntos de vista, una imagen negativa para los precios que hasta el momento se ha hecho realidad en la constante baja del mercado de Chicago. Pero tratemos por un momento de imaginar otra visión del lado optimista. Pese a todas las noticias negativas que van desde la devaluación China, pasando por la salida de los fondos especulativos del mercado de commodities y terminando en cosechas record consecutivas de soja en EEUU y Sudamérica, vemos que el mercado ha dejado de bajar. El nivel de valores mínimos actuales de trigo maíz y soja en CBOT son comparables a los mínimos del 2009/2010, cuando apenas salíamos de una de las peores crisis financieras de la historia. Con esa visión optimista uno podría pensar que si el mercado ya tiene “metido” en sus precios toda esta carga negativa y logra mantenerse pese el fuerte viento de frente que lo empuja hacia atrás, entonces cabría esperar un rebote de precios una vez que amaine.
¿De dónde podemos esperar las buenas noticias alcistas?. Creo que en general el mercado está esperando que la demanda se despierte y que los precios bajos le den el estímulo para aumentar sus compras. Hoy las compras de la nueva cosecha de EEUU son muy bajas y si las comparamos con igual período del año anterior están un -28% abajo en maíz y soja y un -18% menores en trigo. En el caso de la soja, China lleva compradas 8,5 millones de toneladas contra 17 millones de compras para esta misma época en las 2 últimas campañas. Si China comienza a aumentar su ritmo de compras en EEUU en las próximas semanas, eso le daría un mejor tono al mercado.
En tren de querer ser optimistas también podemos decir que el USDA en Septiembre del año pasado proyectó que terminaría la campaña en septiembre 2015 con unos stocks de soja de 13 millones y al final solamente le quedaron 5 millones, porque subestimó su demanda. ¿No podría ocurrir de nuevo lo mismo en esta campaña? Claro que esto también depende de lo que suceda aquí en Sudamérica, ya que la gran producción de otros 170 millones que se espera para 2016 van a competir con las exportaciones desde EEUU. Pero todavía en el hemisferio sur falta la siembra y el período crítico climático del verano. Por eso si uno quiere tener una mirada más positiva encuentra argumentos, pero crucemos los dedos mientras con un ojo soñamos y con el otro seguimos de cerca el comportamiento de las variables.
Autor: Carlos Sánzhez Negrete (Compañía General del Término)