El “Triaca-Gate” disparó una cadena de resoluciones en efecto dominó que recién empieza. El primer empujoncito salió de boca del propio presidente Mauricio Macri cuando anunció el recorte del 25 % de los cargos políticos. En paralelo llegó la decisión de dar de baja los cargos de los familiares directos de los ministros, y ahora está en plena ejecución la reducción de personal en los ministerios, una poda en la que, en el de Agroindustria, se haría con las tijeras más grandes.
Si bien en todas las carteras ya se procesan reducciones, en Agroindustria se estudia reducir cerca de la mitad de las actuales 14 subsecretarías que figuran en el organigrama. También se achicaría la planta “política” en un 40%, lo cual implicaría un centenar de funcionarios menos en los rangos intermedios. Por ahora se mantendrían las cuatro Secretarías que hoy funcionan bajo la órbita del Ministerio (Agricultura,Ganadería y Pesca, a cargo de Guillermo Bernaudo; Agricultura Familiar, Coordinación y Desarrollo Territorial, en manos de Santiago Hardie; Alimentos y Bioeconomía, conducida por Andrés Murchison; y Mercados Agropecuarios, liderada por Marisa Bircher). (ver sitio web de Agroindustria)
El protagonismo de Agroindustria en el recorte del Estado nacional es defendido por los impulsores con el argumento de que durante el anterior gobierno el área pasó de ser una Secretaría a tener rango ministerial, y se convirtió en el segundo ministerio (detrás de Desarrollo Social) que más contrataciones tuvo, unos 3.000 trabajadores designados en la última década por las diversas autoridades políticas que pasaron por los cargos.
Sin embargo, ya el año pasado parecía haberse saldado la discusión sobre la pertinencia de mantener el rango ministerial a la cartera de la principal actividad económica del país, un debate en el cual Chacra participó, apoyada en sus 87 años de trayectoria, con una carta abierta al presidente Macri.
Con todo, el ajuste llegaría asimismo más temprano que tarde a los organismos descentralizados como el Senasa que congrega unos 4.000 empleados (ATE denunció 130 despidos en los últimos días), como a los más de 7.000 que actúan en el INTA y el centenar que actúa en el INASE. En este último caso, como el de la subsecretaría de Control Comercial Agropecuario (tal como informó revistachacra.com.ar) la discusión tiene que ver con que si es conveniente la poda de funcionarios en dependencias que están incrementando el contralor del Estado en áreas espinosas como semillas, granos y carnes, en línea con las políticas impulsadas por el Presidente y que tienen apoyo mayoritario entre operadores y productores.
Fuente: revista Chacra