Agroactiva III: tecnologías e innovaciones clave para el agro del futuro

Aplicar innovaciones para una gestión eficiente del agua de riego, usar herramientas para anticiparse a los eventos climáticos y sumar tecnologías digitales crea ventajas competitivas frente a mercados más exigentes. Así lo creen los especialistas del INTA que compartieron las novedades disponibles.

Producir en un contexto de alta variabilidad climática, en línea con las nuevas demandas y exigencias de los mercados, con un uso eficiente del agua de riego y elementos diferenciadores es todo un desafío para el sector agropecuario. En esta línea, especialistas del INTA compartieron, junto con la Secretaría de Agricultura de la Nación, las tecnologías e innovaciones destacadas en Agroactiva.

“Las tecnologías permiten lograr transformaciones”, aseguró Gabriela Tallarico –coordinadora del programa AgTech del INTA–, quien, además, subrayó: “Estamos frente a una verdadera revolución digital, por lo que resulta fundamental entender a las tecnologías 4.0 como herramientas para impulsar procesos de crecimiento sostenibles e inclusivos en todas las cadenas productivas del país”.

“El aumento de la automatización y la incorporación de tecnologías del agro no es un fin en sí mismo, sino que deben valorarse en tanto sean dinamizadoras de una mayor competitividad, en un marco de equidad y sostenibilidad ambiental, mejorando la calidad de vida de la población rural, contribuyendo al arraigo de nuevas generaciones y promoviendo la igualdad de géneros y de oportunidades”, puntualizó la especialista.

Además, subrayó: “Incorporar tecnologías digitales a las producciones tiene muchas aristas y ventajas fundamentalmente aquellas orientadas a lograr un uso eficiente y reducido de insumos químicos. Esto mejora los rendimientos, reduce costos, pero por sobre todas las cosas habilita el acceso a nuevos mercados internacionales mucho más exigentes de certificaciones o con barreras que pueden llegar a ser, en algunos casos, arancelarias en materia de sustentabilidad”.

Por su parte, Natalia Gattinoni, investigadora del área de Agrometeorología del Instituto de Clima y Agua del INTA, aseguró: “Las condiciones meteorológicas y climáticas son uno de los factores fundamentales en lo que es la actividad agropecuaria. En particular, porque es uno de los componentes de la gestión integral del riesgo presente en cada campaña agrícola”.

De allí, la necesidad de “usar la información meteorológica, evaluando lo que sucedió y lo que podría llegar a suceder en materia de condiciones climáticas es fundamental para una toma de decisiones de manera eficiente, logrando una reducción de ese riesgo climático”.

En este sentido, ponderó las herramientas con información climática inmediata que tiene el INTA a disposición de los productores, así como el asesoramiento técnico para su interpretación y uso.

Cuando las perspectivas climáticas de lluvia no son favorables, surge la necesidad del riego suplementario porque, según explicó el especialista en riego del INTA Manfredi, Aquiles Salinas, “en el 70% del área agrícola pampea en el que se siembran cultivos extensivos, es normal que en algún momento de los ciclos de los cultivos les falta agua”.

Y agregó: “Tenemos suelos de gran calidad nutricional y capacidad de almacenaje de agua y ambientes de muy buena calidad para que los cultivos puedan expresar mayormente su potencialidad, pero para ello necesitan de un plus de agua que no lo tienen”. De allí la importancia de aplicar el riego suplementario en la Región Pampeana: “Para que la Argentina pueda aspirar a un piso de producción mucho más alto que el actual únicamente se logrará incorporando sistemas de riego a la superficie sembrada con cultivos extensivos e intensivos”.

Según el especialista de Manfredi, “en años Niño o Niña, en menor o mayor escala siempre vamos a tener que aplicar riego si el objetivo es aumentar los rindes”.

En referencia a los métodos de riego disponibles, destacó que dentro de la aspersión el  pivot central es el más difundido, “de gran aceptación y crecimiento entre los productores” y el goteo enterrado,  por su “alta eficiencia ya que se aplica el agua en la raíz de los cultivos”.

Uno de los aspectos más importantes para el especialista de Manfredi es la necesidad de realizar balance hídrico para definir los riegos. Actualmente se obtiene a partir del índice verde: “Proponemos regar en función al almacenamiento de agua en suelo y la demanda del cultivo, siempre en línea con el objetivo del productor”.

En un espacio destinada a las maquinarias, se expondrá un módulo de riego por aspersión de cultivos extensivos de una empresa fabricante que trabaja en convenio con INTA. También habrá un módulo de riego por goteo enterrado para cultivos extensivos e intensivos, así como una bomba de agua abastecida de energía solar.

En referencia a la participación del INTA en Agroactiva, Alejandro Longo -director regional del INTA Santa Fe- la consideró “estratégica y muy importante” por tratarse de un espacio clave en el que “la institución puede mostrar, no sólo los avances tecnológicos de los que hoy dispone en la región pampeana, sino también permite establecer y complementar vínculos con la actividad pública y privada.

“Muestras como Agroactiva permiten la captación de esos logros, de esos objetivos que son fundamentales para todo tipo de organización, en especial para el INTA y su aporte al sector agrobioindustrial”, concluyó.

Fuente: INTA

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