El trigo está despegado del habitual clima de precampaña o de lo que solía suceder hace ya unos cuantos años para esta época. A casi un mes de que se abra la ventana de siembra siguen las indefiniciones. Las cuentas y la mercadería aún a la espera de poder ser comercializada le pesan demasiado al trigo 2015/16.
Los costos también lo arrastran a pesar de que las condiciones de humedad en profundidad son excelentes y la necesidad de rotar y controlar malezas es patente. Los análisis de costos actuales muestran que en este año el trigo no devuelve la inversión en fertilización con el aumento de productividad que suele corresponderle.
Todo esto inclina negativamente la campaña de trigo que espera una caída generalizada de la intención de siembra y en el paquete tecnológico que se aplicará.(GEA – BCR)