40 quintales

Es la diferencia entre los mejores y los peores lotes de la región. Lluvias y napa, los factores que más marcaron diferencias.

Hay rindes que llegan a 62 qq/ha en lotes de Marcos Juárez y otros que apenas llegan los 21 como sucede en Bigand. Las lluvias, así como la influencia de la napa en el periodo de llenado de grano son las variables que marcan los 40 quintales de diferencia. En el centro sur de Santa Fe,  las lluvias fueron la clave para sostener los rindes durante la sequía. Allí los rindes promedios van de 37 a 50 qq/ha.

En El Trébol los picos tocaron 59 qq/ha. Hacia el este del sur de Santa Fe y del norte de Buenos Aires es donde más se nota la variabilidad de rindes: van desde 20 (en zonas donde no recibieron agua por casi un mes), a 51 qq/ha. En el este de Córdoba los rindes medios se mantienen en 45 qq/ha.

Preocupa la calidad de los granos

En casi todas las áreas hay problemas. El mayor porcentaje de daño está dónde más se notó la falta de agua, en la franja este de la región. Allí, se observa entre un 10 a un 50% de granos verdes. La falta de agua en la etapa de llenado de soja de primera hizo que las plantas se secaran prematuramente por lo que no hubo tiempo de degradar la clorofila de los granos, explican los técnicos del área.

Los problemas de la cosecha se multiplican cosecha con la cuarentena

A medida que se avanza con la cosecha los granos, se empieza a notar las limitaciones que impone el aislamiento por la pandemia. Ante la dificultad de acceder a los puertos, se buscan alternativas para almacenar la mercadería. Este año se guarda mucho más en silo bolsa; incluso hay convenios en los cuales se facilita los silos bolsa a asociados de cooperativas para que continúen con la cosecha.  También se manda a acopios que trabajan respetando todas las indicaciones de la cuarentena, pero empieza a colmarse la capacidad. Los camiones hacen fletes cortos de forma habitual pero viajan a los puertos mucho menos, solo se envían camiones que ya tenían ventas forwards comprometidas. Incluso en algunas comunas se hicieron acuerdos para dejar de enviar camiones a los puertos por el momento. La restricción de la circulación provoca, además, que surjan problemas  a la hora de conseguir repuestos de maquinaria. Pero uno de los mayores temores es por la cadena de pagos.

Fuente: GEA

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