Una verdadera Babel de importadores y exportadores, de todos los continentes, razas, religiones e idiomas que llegan a la capital francesa con varios objetivos: comprar, vender, conocerse y generar nuevos negocios.
“La apuesta del IPCVA es cada año brindar mejores condiciones para que los exportadores argentinos hagan buenos negocios que, en el corto y mediano plazo, van a mejorar a todos los eslabones de la cadena de la carne”, aseguró Ulises Forte, Presidente del Instituto quien, junto a Mario Ravettino, recibieron a los empresarios en el stand de casi 800 metros cuadrados, concebido en torno a un restaurante de 30 mesas en el que los importadores pueden degustar el mejor bife ancho y bife angosto de la argentina.
“La gran recuperación de las exportaciones de los últimos meses hace que esta Sial tenga características especiales para los exportadores argentinos. Es muy importante nuestra gran presencia en este evento en momentos en que aspiramos a llegar a las 500 mil toneladas exportadas en el año, por un valor que podría alcanzar los 2.000 millones de dólares”, agregó Ravettino.
Es cierto que los exportadores tienen este año “casi” todo vendido, con un mercado que presenta valores estables (en torno a los 13.000 U$S la Cuota Hilton y 4.700 U$S el garrón y brazuelo congelado para China) pero con un dólar competitivo que revitalizó la postura exportadora del sector.
No obstante, siendo que como todos aseguran, en la Sial se dan cita los grandes referentes de la alimentación pero especialmente los de la carne, las relaciones públicas y los contactos juegan un papel fundamental.
“Es necesario tener una gran presencia en las ferias internacionales, especialmente en Europa y en China. Estos eventos se siguen profesionalizando y la gente que camina por estos pasillos es muy importante en el mundo de la alimentación”, reflexionó Carlos Riusech (Gorina), y agregó: “Las ferias permiten algo que la tecnología no puede suplir: el cara a cara. Acá es donde se toma la temperatura de las relaciones porque los números se pueden cerrar a la distancia. Tiene que ver con las relaciones humanas, que son una condición esencial para poder hacer buenos negocios”.
“Nuestro país está muy lejos y así como los importadores nos visitan nosotros también tenemos que venir a su casa. Además, también se hacen nuevos clientes”, acotó Hugo Borrel (Arre Beef), otro “histórico” de la delegación argentina.
Más pragmático en su análisis, Alberto Gorleri (Friar) comentó en los pasillos del Pabellón de Carnes que, “además de ser una presentación internacional de cinco días, siempre te llevás de acá un par de compradores chinos nuevos”.
Por su parte, José Somma (Santa Giulia), más “nuevo” en las lides internacionales, se entusiasmó con la presencia de su firma en un evento de semejante magnitud: “Para nosotros es muy importante estar acá porque estamos en nueva etapa. Hace un año que estamos exportando Hilton, hace pocos días fuimos habilitados para exportar a China y en enero vamos a producir también con certificación Kosher”.
“En esta feria se afianzan relaciones y vínculos que en algunos casos tienen más de treinta años. Si no estás en esta feria, no existís en el mundo de la carne. Y si estás acá, es la confirmación de que seguís existiendo”, comentó Miguel Schiariti (CICCRA), y Jorge Romero (Urien-Loza), que coincidió en calificar a la Sial como “la gran vidriera de Europa”, aseguró que “además de la fidelización, también nos sirve para programar algunos aspectos de la Cuota 481”.
Para Gustavo Valsangiácomo (UNICA), la presencia del IPCVA contribuye para que la industria argentina se destaque en un esquema de competencia cada vez más importante con otros proveedores. “El crecimiento de nuestra presencia es proporcional al aumento de las exportaciones”, aseguró.
Por su parte, los representantes de FIFRA no dudaron en calificar el evento como uno de los momentos más importantes del calendario anual: “Estamos convencidos de que este trabajo contribuye al incremento de las exportaciones, que hoy está llegando casi al 18% del total de la faena”, aseguró Sebastián Bendayán (Presidente), mientras que Daniel Urcía (Vicepresidente) agregó que “para las empresas es fundamental la presencia en este evento, especialmente para las nuevas o las que están por acceder a nuevos mercados, porque acá se entiende claramente quiénes son los jugadores y cómo es el negocio internacional”.
Con uno de los stands más imponentes del Pabellón de Carnes y una primera “ronda” de 450 bifes degustados en el exclusivo restaurante “Argentine Beef”, está claro que este año la industria va por más en la Sial París.