AgriFoodTech en Argentina: ¿Cuánto hay de oportunidad y cuánto de realidad?

Con una superficie de 2.780 millones de kilómetros cuadrados, Argentina se destaca como uno de los territorios con mayor diversidad geográfica y riqueza en recursos naturales a nivel mundial

Por Marcos Bazan, Socio Líder de Estrategias, Riesgos y Transacciones de Deloitte Marketplace Cono Sur y Sebastián Tapia, Socio de Valuation; Modeling de Deloitte Marketplace Cono Sur

Con una superficie de 2.780 millones de kilómetros cuadrados, Argentina se destaca como uno de los territorios con mayor diversidad geográfica y riqueza en recursos naturales a nivel mundial. Posee 40 millones de hectáreas de tierra productiva, lo que la sitúa como el octavo país con mayor cantidad de hectáreas fértiles destinadas a la producción agrícola y ganadera. Este dato se traduce en un ratio de 0.9 hectáreas productivas por habitante, posicionándola como el cuarto país en este aspecto, después de Australia (1,90), Kazajistán (1,65) y Canadá (1,21). Además, Argentina ofrece condiciones excepcionales para la agricultura: un clima templado con abundantes precipitaciones y suelos ricos que requieren mínimas cantidades de fertilizantes. A esto se suma la disponibilidad de recursos humanos altamente capacitados y con vasta experiencia en el sector agrícola. El profundo conocimiento aplicado al campo argentino se refleja en el desarrollo de tecnologías avanzadas, como la maquinaria agrícola de siembra directa, la biotecnología y las tecnologías de información y satelitales aplicadas al agro.

En otras palabras, Argentina no solo está a la vanguardia mundial, sino que también exporta bienes y servicios enmarcados en el sector de AgriFoodTech. Esto ha permitido que deje de ser un nicho de mercado para convertirse en una vertical de negocio por sí misma, que está madurando rápidamente.

Este proceso de maduración en el sector continuará profundizándose a través del surgimiento de alianzas estratégicas, consolidaciones y adquisiciones. Sin embargo, en los últimos años, Argentina no ha avanzado al mismo ritmo que otros países de Latinoamérica en este segmento, donde la mayoría de las inversiones se han dirigido a Brasil.

¿Qué oportunidades observamos?

El capital inversor continúa buscando negocios donde invertir en las cadenas de valor y en tecnología, y no solo estamos hablando de los fondos de inversión específicos sino también de los recursos que se aportan por los productores y operadores estratégicos agropecuarios. Este capital busca principalmente incrementar la productividad por hectárea en conjunto con una operación más sostenible, a sabiendas que la población mundial no solo crece, sino que también está envejeciendo. Y en este aspecto, es clave expandir la frontera tecnológica en el Agro y en la producción de Alimentos.

La promoción de startups focalizadas en este sector representa una oportunidad en materia económica y ambiental para Argentina y también para quienes inviertan en ellas, ya que tienen mucho espacio para crecer. Un número importante de las firmas AgriFoodTech pueden categorizarse dentro del fenómeno conocido como empresas "born global", las cuales se internacionalizan temprana o aceleradamente a
poco de ser creadas.

¿Están preparadas las startups argentinas del vertical AgriFoodTech (y sus fundadores) para una fusión o adquisición?

Los fundadores enfrentan numerosos desafíos continuos mientras se esfuerzan por hacer crecer sus startups. Deben lograr un ajuste entre el producto y el mercado, escalar su negocio, lidiar con posibles salidas de miembros clave del equipo, y aumentar los ingresos hasta alcanzar un margen de beneficio sostenible, entre otros. Muchos viajes de startups comienzan con el autofinanciamiento, luego consiguen capital de amigos y familiares, y si tienen éxito, pueden asegurar una inversión inicial de inversores ángeles o fondos de capital de riesgo semilla. Sin embargo, la mayoría de las startups que alcanzan una ronda de semilla y rondas de financiamiento subsecuentes no llegan a la siguiente etapa de financiamiento. ¿Por qué? Porque no estaban preparadas para una ronda de M&A. Una transacción de M&A lleva tiempo, y si una startup se ve obligada a vender bajo presión, los fundadores pueden quedar apresurados buscando un comprador o forzados a aceptar términos de venta de emergencia.

Prepararse temprano mitiga este riesgo. Incluso, una salida de M&A puede ser la mejor o incluso la única manera para que una startup prospere. Muchos fundadores de startups creen que deben centrarse exclusivamente en crecer y escalar, y que hablar de estrategias de salida entre los accionistas pueda indicar una falta de compromiso con la visión a largo plazo de su empresa. Sin embargo, considerar estrategias de salida siempre será positivo para la búsqueda de inversores, el crecimiento del negocio y la consecución de los objetivos estratégicos de la empresa. Para ello, es fundamental tener claridad de la estrategia y el plan de negocios para llevarla a cabo, como así también lograr la mayor claridad posible en la presentación de dichos planes los inversores y la selección de los inversores correctos (dinero inteligente). Todo ello es fundamental para alinear los intereses entre fundadores e inversores.

En resumen, el sector AgriFoodTech en Argentina presenta una combinación de oportunidades y desafíos. La vasta riqueza en recursos naturales, un clima propicio para la agricultura y un talento humano altamente capacitado son pilares sólidos sobre los cuales se puede construir un futuro prometedor. Sin embargo, para capitalizar plenamente estas oportunidades, es crucial que las startups estén preparadas para enfrentar los retos del mercado y consideren estratégicamente las opciones de crecimiento, incluyendo la preparación para potenciales fusiones y adquisiciones como una alternativa para financiar su expansión. Con un enfoque adecuado, Argentina tiene el potencial de consolidarse como un líder en el ámbito global de AgriFoodTech, impulsando tanto el desarrollo económico como la sostenibilidad ambiental.

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