La confitería Remember, un clásico para aquellos que frecuentan el microcentro rosarino, cerró sus puertas y el local que ocupaba en Rioja 1140 ha quedado vacante. El comercio ubicado en la Galería César tuvo su época de esplendor entre las décadas del 70 y del 80, pero desde hacía varios años su clientela había decaído y sus dueños decidieron no renovar ante la finalización de su contrato de locación.
El bar se emplazó en la planta baja del edificio diseñado y construido por las firmas Noguerol, Rodríguez Nielsen y Brebbia en 1954. A partir de esa ubicación, el lugar se convirtió en un punto de encuentro común para los transeúntes de la peatonal rosarina. La superficie ocupada por Remember fue cambiando con el paso de los años, llegando a ocupar gran parte de la galería.
En sus albores fue destacado por su coctelería y por sus abundantes comidas. Fue además el punto de encuentro de mucha gente, tanto de visitantes casuales que hacían compras, como de trabajadores de los comercios de la zona, hasta de jóvenes en edad universitaria. Mantuvo siempre su típico mobiliario de madera y un perfil extremadamente bajo.
Luego del cierre de la confitería la semana pasada, actualmente el local está en pleno proceso de remodelación mientras se espera por un sucesor para Remember.