La empresa explicó la situación en un comunicado:
Debido a un bloqueo del acceso a nuestra planta de Puerto San Martín decidido por el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA) en el día de la fecha, nos vemos forzados a interrumpir las operaciones a fin de garantizar la seguridad de los empleados y de las instalaciones.
La medida de fuerza fue decidida en forma sorpresiva, luego de una reunión llevada a cabo en el día de ayer 19 de diciembre entre la empresa y las autoridades del Sindicato en la sede gremial, en la cual se alcanzó un acuerdo sobre distintos puntos que se venían trabajando conjuntamente, uno de ellos referido al encuadramiento de 33 empleados. Sin embargo, ante la negativa de nuestra parte de reincorporar un empleado que fue despedido el 4 de noviembre pasado con justa causa, con motivo de una grave falta de conducta que puso en riesgo su propia vida, el Sindicato decidió adoptar otra actitud y bloquear el acceso a nuestras instalaciones. Nuestra prioridad es la seguridad de nuestro personal y de las operaciones, y no admitiremos conductas que se desvíen de este objetivo.
Lamentamos profundamente la decisión de no continuar el diálogo por parte del Sindicato y de sus dirigentes, con quienes mantenemos una relación constructiva. Sin embargo, ante esta medida desproporcionada e injustificada, la Empresa se vio en la obligación de denunciar la situación ante las autoridades correspondientes e iniciar una parada segura total, hasta que los trabajadores y el gremio decidan retomar sus tareas en forma normal y habitual.