Todo indica que los pileteros de la región tendrán una buena temporada. Debido a la incertidumbre que existe respecto a la continuidad del aislamiento social, las actividades permitidas y el turismo durante el próximo verano, muchos ya se preparan para darse en un chapuzón en el patio de sus casas.
En este contexto, todas las empresas consultadas coinciden en que la demanda se disparó en los últimos meses. “Desde prácticamente desde mayo y junio empezaron a acumularse muchas más consultas que en años anteriores. Es evidente que ante el hecho de no poder viajar la gente se pone a analizar con anticipación a qué empresa comprarle”, apuntaron a ON24, desde Piscinas América, una empresa rosarina que comercializa productos en fibra de vidrio desde hace más de 40 años.
“Estoy saturado de trabajo, con trabajos señados y acordados hasta ya entrada la temporada, advirtió, Juan Pablo Peña, de Piscinas Funes. Mientras que Ramiro Provenzano, de la fábrica homónima, señaló que luego de un parate en marzo, la curva de ventas empezó escalar “y no vemos que tenga techo en los próximos meses, estamos dando plazos a 30 o 40 días, vendiendo de 3 a 4 piletas por día. Es un buen promedio”.
¿CUÁNTO CUESTA EL CHAPUZÓN?
Si bien todo depende del tamaño, materiales y accesorios; en cuanto a servicio, la mayoría de las empresas incluyen en el precio el producto y la colocación; y aseguran que prácticamente no hay limitantes para colocarlas: solo hace falta el espacio físico, conexiones de luz y agua; y en el caso de piletas prefabricadas, resolver cómo ingresarlas al lugar.
Respecto a los precios, el margen es amplio. Por ejemplo, tanto Provenzano como América, que comercializan piscinas de plástico reforzado con fibra de vidrio, manejan un precio promedio de entre 200.000 y 250.000 pesos para una pileta mediana, de unos 6 metros; con posibilidad de financiación en cuotas y un plazo normal de colocación de cuatro días. “Nosotros nos hacemos cargo del traslado, la colocación, el equipo de filtro fijo y una vereda perimetral de una loseta térmica. Ese es el promedio en Rosario, luego varía de acuerdo a la localidad y el modelo que el cliente quiera”, explicaron desde Piscinas América.
Juan Pablo Peña, por su parte, tiene una propuesta diferente. “Nosotros hacemos una construcción in situ, tradicional, que es una mix de hormigón, armadura de hierro y pared de ladrillo macizo. El trabajo es integral (perforación, instalación eléctrica, desagües, etc.) que demora unas tres semanas”, comentó. Este tipo de piletas, oscilan entre los 600.000 y 1 millón de pesos, según las prestaciones.
A su vez, todos coincidieron en que los valores han variado de un año a otro. “No tanto por la demanda, sino porque los principales insumos (resina, fibra de vidrio, algunas bombas) son importados y sigue al dólar”, concluyó Provenzano.
REDACCIÓN ON24