“Es mentira lo que dicen de la mínima, los presos y los jubilados”, le explicó Axel Kicillof a un vecino del barrio de Agronomía durante una visita de campaña.
“La mayoría de los que ganan la mínima son esos tres millones que ganan 4 mil 300 pesos”, siguió el funcionario. El hombre le había preguntado por la acusación del excandidato presidencial Sergio Massa, que dijo que un preso gana más que un jubilado.
“La mayoría de los presos no cobra. Los que cobran son los que hacen algún trabajo. No existe el trabajo forzado para un preso: si el preso labura, algo hay que pagarle”, explicó Kicillof. Y aclaró que el salario que el Estado le da a los detenidos es parte de un compromiso con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Así, el funcionario indicó que “se le paga el salario mínimo vital y móvil que es 5 mil y pico”, y que “son 60 mil presos los que trabajan”. Y fue contundente: “Lo voy a decir en dos palabras porque sé que ahora queremos seducir, pero el forro de Massa nos miente sobre eso”.
“Está comparando la jubilación de 3 millones de personas con 60 mil tipos que está bien que laburen para reinsertarse en la sociedad”, concluyó.
Mientras tanto las Redes Sociales, especialmente activas en campaña publicitaron lo que ocurre en otros lugares del mundo con los reclusos.
En EE. UU, los presos pagan por cada noche en la cárcel. Justamente una noticia donde presos se quejan por no poder pagar lo que adeudan en estadía de cárcel se difundió por redes argentinas:
David Mahoney estuvo detenido en la cárcel de Marion, Ohio, y por todas las noches que pasó en su celda debe un dineral. Como sucede en muchas otras prisiones, los presos deben pagar un “derecho por estadía” mientras cumplen con su condena.
A los 41 años, el ex ladrón se recupera de la adicción a las drogas en un Centro de Rehabilitación y una foto pidiendo ayuda para pagar su deuda de 21 mil dólares se viralizó. “La ansiedad por consumir cocaína y crack es lo que llevó a eso. Una vez que empecé a consumir ya no hay vuelta atrás para mí”, expresó a la BBC.
Aunque lleva 14 meses alejado de las drogas, se le hace imposible afrontar los gastos por sus 15 años en la delincuencia: además de pagar su paso por la cárcel -le cobraban 50 dólares por noche-, también debe compensar a las víctimas de sus asaltos.
Mahoney no es el único que debe tanto dinero al Estado. Brian Reed, otro condenado lo supera y acumula una deuda de 35 mil dólares. En el país, estiman que podrían recaudar 10.000 millones si todos los presos pagan sus deudas, aunque la realidad indica que solo cobran el 3 por ciento de ese monto.