La prórroga del congelamiento de los alquileres hasta el 31 de marzo, sumado a la nueva ley aprobada a mediados del año pasado en el Congreso, generaron un efecto adverso sobre el mercado inmobiliario, empeorando las condiciones tanto para los inquilinos como para los propietarios.
Es que la incertidumbre que han provocado estas medidas sobre los propietarios ha hecho que se retiren unidades habitacionales del mercado locativo, aunque las mismas queden vacantes, y eso ha llevado a que la oferta de inmuebles sea menor y por lo tanto, los precios de los departamentos que siguen “online” aumenten.
En palabras de Andrés Gariboldi, presidente del Colegio de Corredores Inmobiliarios de Rosario, la escasez de unidades para alquilar “responde fundamentalmente a toda esta medida intervencionista que viene planteando el Estado y que tuvo el broche de oro el jueves pasado, cuando terminó prorrogando el decreto (de congelamiento) por 60 días más, generando un perjuicio para los inquilinos que quieren ocupar inmuebles”.
“Son meses de mucha demanda, pero la rentabilidad ha caído y hoy estamos en el 1% anual, porque venimos con un congelamiento, en algunos casos, de hasta 22 meses”, señaló y explicó que, “en nuestra jurisdicción, los alquileres se renovaban anualmente, entonces muchos de los contratos que vencieron en marzo de 2020, venían con un valor locativo de marzo de 2019 y ahora se prorrogaron hasta el 31 de marzo de 2021, en un país con una inflación de 80% en estos dos años”.
Entonces, ante este escenario, “la decisión del propietario es: ´No me lo alquiles más, porque no me sirve´”. Incluso, el mercado para la venta “está poco demandado”, consideró Gariboldi, pero, de todas maneras, “el propietario no se quiere atar a un contrato a 3 años”, sino que prefiere tener el ladrillo o el dinero líquido.
En la misma sintonía, Norali Ellena, socia de Ellena Negocios Inmobiliarios, ratificó que, como consecuencia de la ley y el decreto, “hay inquilinos que se quieren mudar y no consiguen departamentos”.
“Muchos propietarios no están de acuerdo con la influencia del Estado en la actualización de precios y en las garantías, por lo que decidieron retirar las unidades del mercado de alquileres y ponerlas a la venta o tenerlas desocupada, porque es un panorama muy incierto y están muy desconfiados”, sostuvo Ellena.
Incluso, esta situación se da pese a que desde la inmobiliaria notan una demanda más baja respecto a otros eneros, “donde nos reventaban los teléfonos por la demanda de los estudiantes”. Este año, estimó que pudo haber disminuido porque algunas facultades comenzarán sus cursos de manera online.
Cabe recordar que, de acuerdo a la nueva normativa, los contratos ahora no fijan actualización de precio anual, sino que eso se podrá realizar a partir de un índice que publicará el Banco Central “y que, a la fecha, desconocemos, porque el primero saldrá en julio de este año”, señaló la ejecutiva rosarina.
En tanto, Sebastián Lamelas, de la inmobiliaria Lamelas, también aseguró que “tenemos algunos clientes que prefieren tener las unidades vacías a alquilarlas”. Y agregó: “El congelamiento de los alquileres y la extensión del plazo mínimo a tres años son cuestiones que hacen que algunos prefieran esperar a ver cómo se acomoda todo y optan por tener liquidez”.
No obstante, indicó que, si bien la decisión es poner la propiedad a la venta, muchas veces no lo hacen en las condiciones que el mercado de hoy las pueda absorber, entonces, “las unidades quizá quedan fuera de precio” y demoran en colocarse, porque “tampoco hay liquidez en el mercado”, es decir, “la demanda sigue bastante estancada”.
REDACCIÓN ON24