La nueva línea que abrió el Gobierno de créditos subsidiados del programa Procrear destinada a financiar hasta el 80% de la compra de viviendas a estrenar prevé inyectar en la economía alrededor de $10.000 millones en el próximo año para motorizar el crecimiento de la construcción y tratar de reactivar el mercado inmobiliario afectado por el cepo cambiario.
Así se desprende de un informe de la consultora Reporte Económico, publicado por el diario El Cronista. Según los cálculos, la nueva línea de préstamos lanzada la semana pasada por la Casa Rosada, prevé asignar 20.000 créditos por hasta un monto de $500.000 en una primera etapa, involucrará un financiamiento proveniente del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), que administra la ANSES, que rondará los $10.000 millones en el plazo de un año.
El esquema admite que la vivienda a adquirir puede tener hasta 150 m2 y establece topes en el valor máximo de las unidades. En el caso de los solicitantes con ingresos netos mensuales de hasta $6.000, el valor máximo es de $650.000 mientras que los que puedan demostrar ingresos de entre $6.001 y $30.000 podrán aspirar a unidades a estrenar de hasta 850.000 pesos.
Los beneficiarios de los primeros 20.000 préstamos de la nueva línea se sortearán el próximo 22 de octubre, cinco días antes de las elecciones legislativas.
El flamante esquema de financiamiento para la adquisición de viviendas nuevas profundizará la tendencia hacia una mayor participación de la banca pública en el fondeo hipotecario de largo plazo, que en la actualidad representa $7 de cada $10 que moviliza ese mercado.
De acuerdo con los datos del Banco Central (BCRA) relevados por la consultora, el Banco Nación lidera claramente la colocación de préstamos hipotecarios en general y con destino a vivienda en particular (45,46% de participación), seguido por el Ciudad (14,56%), el Banco Provincia (9,12%) y recién en cuarto lugar aparece el Hipotecario (5,64%), la entidad encargada de la administración de las líneas del Procrear.
Por otra parte, las nuevas líneas crediticias del plan fueron interpretadas en la industria de la construcción como herramientas positivas para intentar apuntalar el crecimiento del sector que, según el Indicador de Coyuntura de la Actividad de la Construcción (ISAC) que elabora el INDEC, en agosto registró un incremento interanual de 10,7%, acumulando una suba del 4,2% en los primeros 8 meses de 2013. El dato, sin embargo, muestra una contracción de la actividad respecto de los últimos tres meses, ya que la mejora mensual del 2,9% registrada durante agosto constituye el alza más baja desde abril, cuando el indicador se elevó un 3,6%.
Además, el sector se entusiasma con la posibilidad de que la ampliación del Procrear mejorar el nivel de ocupación (en agosto fue de 413.131 trabajadores) a partir de la creación de alrededor de 20.000 nuevos impuestos durante el próximo semestre, concluye el matutino.