En 1998, y con sólo 11 años, Lucía tuvo que trasladarse más de 400 km desde el centro del país para poder realizar un tratamiento médico. En el Hospital Italiano en la ciudad de Buenos Aires luchaba junto a su familia para superar un tumor en la mandíbula. Durante un año la Casa de Buenos Aires fue su “Hogar lejos del hogar”.
Según sus palabras: “La casa fue lo mejor que me pudo pasar en ese momento, era tan lindo esperar al viernes para salir del hospital e irme a la casa y poder ver a mis amigos (todos chicos que estaban pasando por lo mismo). Los voluntarios, Gabo, la gente que iba a hacernos divertir ya sea con shows, regalos o actividades… Todos hablábamos el mismo idioma…”
Luego de 7 años y ya recuperada conmovió a más de 800 invitados en la Cena de Gala de la Asociación a través de su testimonio en el video institucional. Dentro de la habitación donde vivió en la Casa, transmitía que algún día le gustaría contar lo que le pasó desde el otro lado de la ventana. Tiempo después decide estudiar medicina y “devolver algo de lo que le salvó la vida”.
En el año 2008, Lucía brindó su testimonio en el evento de la Piedra Fundamental de la Casa de Córdoba. En esta oportunidad sus palabras también fueron inspiradoras y muy convocantes entre miembros de la comunidad cordobesa y líderes de opinión que nos brindaron apoyo.
En diciembre de 2010, la Casa recibe un mail donde nos contaba con alegría y agradecimiento que se había recibido de médica y nos enviaba fotos de su graduación.
“Hoy tengo 23 años, tengo varias cicatrices que como dice mi papá son marcas de una batalla ganada. Puedo decirles que hace 10 años me dieron el alta y que hace unos días me gradué de la facultad de Medicina de Rosario. Muchos días me levantaba pensando por qué me pasó esto. Nunca encontré respuesta, pero lo que sí estoy segura es que me cambió la vida a mí y a todos los que me rodean. Todos en su lugar me apoyaron para que saliera adelante. Sé que tuve la suerte que muchos de mis amigos de la Casa no tuvieron. Por ellos hoy quiero disfrutar día a día, quiero ser médica para devolver aunque sea una mínima parte de todo lo que me dieron y también poder transmitirles a ustedes mi experiencia para que sepan que es posible. Es muy duro, pero se puede salir adelante…”
Hoy Lucia tiene 28 años y se encuentra haciendo la especialidad de obstetricia y ginecología.
La Asociación La Casa de Ronald McDonald está dedicada desde hace más 23 años a crear, encontrar, y dar soporte a programas que mejoren directamente la salud y el bienestar de los niños. Actualmente cuenta con 4 Casas de Ronald McDonald, 1 Salas de Padres de Terapia Intensiva, 2 Salas Familiares, una Unidad Pediátrica Móvil y una Unidad de Promoción de Hábitos Saludables. Hasta el momento se han beneficiado a más de 117.000 niños.