Murray dirá adiós a adidas pero no firmará con Nike

La peculiar situación que vive el británico Andy Murray en relación a la firma de ropa deportiva que le suministra los uniformes que luce después el escocés en sus encuentros en los partidos de la ATP está llegando a su fin.

Y aunque el camino marcado en los meses previos ya anunciaba algunas de las consecuencias que finalmente va a tener la decisión de Murray, existen otras novedades que están llamando poderosamente la atención entre los especialistas.

No a adidas

Era algo que todo el mundo veía venir. Su relación con la compañía, con importantes altibajos desde el inicio de su relación que sin embargo se suavizaron en los últimos meses, sobretodo tras la conquista del británico del torneo de Wimbledon del año pasado, ya vaticinaba una decisión en este sentido, la de no renovar el contrato que finaliza a la conclusión de la presente temporada.

Fuentes cercanas al jugador así lo han confirmado aunque argumentando como verdaderos motivos otros igualmente plausibles: el jugador encara la recta final de su carrera y pretende firmar un último gran contrato en este apartado que le permita ingresar algo más que los 30 millones de euros que ha obtenido el escocés durante su relación con adidas de los últimos cinco año.

La sorpresa de Nike

Con estos antecedentes, todo hacía presagiar que los movimientos que la multinacional norteamericana Nike estaba llevando a cabo entre bambalinas para acercar posiciones en torno al jugador escocés habían comenzado a dar sus frutos, aunque, como decimos, no pasaba de ser más que un presagio.

Porque la realidad era bien diferente y es que en la oferta que deslizó Nike a los representantes de Murray, (tiene su propia agencia, 77), ligeramente superior a lo que percibía en la actualidad de adidas, llevaba una obligación de preceptivo cumplimiento por el escocés que los norteamericanos suelen exigir a sus representantes: en su camiseta no puede haber espacio para ninguna otra firma comercial que pueda ensombrecer de alguna manera la inmaculada pulcritud del logotipo de Nike en la camiseta de sus embajadores.

Para desgracia de Murray, este objetivo ya no podría cumplirlo al firmar hace tan sólo unos meses un suculento contrato que le reporta casi seis millones de euros anuales con la firma Standard Life para lucir su logotipo en el hombro.

A por las compañías “pequeñas”
No sabemos si obligados por estas razones (adidas se niega a mejorar ostensiblemente su contrato) o por verdadero convencimiento, lo cierto es que en el entorno del jugador ha comenzado a filtrarse la posibilidad de que el verdadero objetivo de Murray sea firmar con una compañía fuera de estas gigantes de ropa deportiva, tipo Uniqlo, o incluso H&M, tal y como hizo el checo Tomas Berdych hace unos meses.

Murray quiere dar el golpe con su último contrato y está apurando hasta el límite todas las opciones en este campo, consciente de lo lucrativo que es el mismo. Y eliminados adidas y Nike, no descartemos ver a Murray a partir de la temporada que viene con una de esas “otras” marcas que existen en el tenis.

Comentarios