El pasado 19 de septiembre, en medio de una larga y caliente sesión, se aprobó en el Concejo Municipal de Rosario un decreto de excepción que autoriza la construcción de un edificio en Chacabuco y 9 de Julio, frente al Parque Urquiza, de hasta una altura máxima total de 50 metros.
El expediente, que tuvo su discusión previa en la Comisión de Planeamiento, fue aprobado por mayoría con 16 votos a favor, del arco oficialista, y 8 en contra, de las bancadas de Ciudad Futura, Justicialista, Iniciativa Popular, Justicia Social y Frente Amplio de la Soberanía.
Sin embargo, tras la aprobación, vecinos de la zona de Chacabuco y 9 de Julio, realizaron un pedido especial y expusieron ante la comisión de Planeamiento su posición al respecto. A su vez, ingresaron un nuevo expediente con el pedido para la derogación de la norma votada semanas atrás.
El contraproyecto lleva la firma de 150 vecinos del barrio y tres de ellos se reunieron con los concejales para expresar el descontento ante la norma sancionada ya que consideran que “la construcción del edificio descompensa la manzana”.
Vale destacar que los concejales aprobaron la posibilidad de que se construya una torre de planta baja y 15 pisos, basados en un reciente informe del Instituto de Mecánica Aplicada y Estructura (Imae) de la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura (Fceia) de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) que estipuló que “hasta una altura de 50 metros no se afectaría geométricamente la visión” del Planetario, que era el principal obstáculo a la hora de sancionar la excepción a los códigos urbanísticos que aplican en ese sector.
En base a esto, los vecinos indicaron que “no cuestionan el informe del Imae”, pero consideran que “ante un problema complejo como éste se debe abordar interdisciplinariamente”. Es por esto que plantearon la necesidad que hubiera informes de “ambientalistas y de astrónomos” y también sumar de los colegios profesionales como el de Arquitectos y el de Ingenieros.
Asimismo, citaron ejemplos anteriores de otros pedidos que se realizaron para levantar la restricción de altura en la cuadra y fueron negados y advirtieron que “las excepciones sirven de antecedente para otras excepciones, que perjudican la fisonomía del barrio”.
Es que, a criterio de los vecinos, con el Informe del Imae también quedarían otros lotes alcanzados para pedir la excepción, como los de calle Necochea entre 9 de Julio y Zeballos, y temen que esto genere una ola de nuevos emprendimientos que reclamen también excepciones para ampliar la altura de las edificaciones.
Ante esto, el planteo quedó “en consideración” dentro de la Comisión de Planeamiento y también sobrevuela la posibilidad de que surjan planteos judiciales de vecinos afectados e incluso de empresas que construyeron planta baja y 4 pisos, “respetando la restricción”.
EL RECORRIDO DE LA EXCEPCIÓN APROBADA
Esta excepción que solicitó un privado y que la Municipalidad envió al Concejo, radica en que en la normativa vigente se preveía un límite de construcción de planta baja y cuatro pisos, ya que ese terreno se encuentra en la “línea visión” del Observatorio Astronómico Municipal.
Sin embargo, el informe del Imae y de un privado, se utilizó como sustento para dar el visto bueno desde el Concejo sin afectar la operatoria del Planetario ubicado a 300 metros de allí, en el Parque Urquiza. Por esto es que se estableció y se aprobó una importante “compensación por mayor aprovechamiento del lugar”, que recaudará el municipio y a los inversores se los afecta con el Rango 1.
“Significa un millón de pesos el metro cuadrado y de eso le vamos a cobrar el 10 por ciento. Son 100 mil pesos por 1.800 metros cuadrados a construir, lo que da una compensación de 180 millones de pesos que el municipio le cobra por adelantado al privado”, argumentó el concejal Agapito Blanco de Unidos.
La polémica radica en que en 2021, cuando este expediente comenzó su derrotero en la Secretaría de Planeamiento de la Municipalidad de Rosario, un informe firmado por Guillermo Ríos, por entonces director del Complejo Astronómico Municipal (CAM), concluía que cualquier incremento que se decidiera realizar respecto a los indicadores de altura aludidos en las edificaciones que, como la referida, se proyectaran erigir en el entorno del Complejo, “afectaría seriamente las observaciones astronómicas al limitar el horizonte de observación”.
Es por eso que en esta oportunidad se decidió convocar al IMAE y también se contrató al equipo técnico de Fernando Piedrabuena CEO & founder, (profesionales locales de alcance internacional especialistas en estudio de iluminación), que, al igual que el instituto dependiente de la UNR, concluyeron positivamente, confirmando que efectivamente el edificio propuesto en altura no afecta las actividades del CAM.