Mientras el sector privado es asfixiado cada vez con más carga tributaria, regulaciones y cambios constantes de normas, el público sigue engordando. Lógico, todo el jugo que le exprimen a las pymes “se invierte” en nuevas dependencias estatales, con más funcionarios que pagan los “asfixiados”. Obviamente, este fenómeno tiene fecha de vencimiento y en Rosario, particularmente, ya se empezó a notar con el cierre de grandes empresas, pero también de pequeños comercios que han deshabitado el Centro de la ciudad, por mencionar una de las zonas más importantes.
Pero como la “lógica” mencionada anteriormente es fruto de una ideología que explica la eterna crisis argentina, este lunes, el gobierno nacional celebró la apertura en Rosario de la oficina del Instituto Nacional de la Semilla (INASE), que contó con la presencia del ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Luis Basterra.
“Ha sido una decisión de nuestro gobierno con este concepto de equidad territorial, que en cada lugar se utilicen los instrumentos que tiene el Estado Nacional en articulación con los territorios. Obviamente, en un lugar tan importante como Rosario, donde hay un núcleo fundamental para lo que es la producción granaria y de commodities de Argentina, tener una sede del INASE es fundamental”, destacó Basterra.
Por su parte, el ministro de Producción de Santa Fe, Daniel Costamagna, manifestó que “esta oficina para la provincia es sustancial en el agregado de valor y de procesos tecnológicos, en una mayor competitividad, generación de empleo, de arraigo y de producción de alimentos”. Y agregó: “Sin lugar a dudas, el gran desafío que tenemos es crecer en producción, ser más competitivos, abastecer plenamente el mercado interno y tener una fuerte política exportadora posicionándonos como productores de alimentos en la Argentina y el mundo”.
Por último, el presidente del INASE, Joaquín Serrano, indicó que “esto es parte de un proceso de federalización del Instituto, porque se produce y siembra hacia el interior del país y en todas las economías regionales, donde se producen cultivos”. Y añadió: “Estamos orgullosos de tener esta nueva oficina en Rosario, que nos permitirá tener más control y vigilancia de comercialización de las semillas y su uso legal”.
Más allá de discutir la función “controladora” del INASE y si es un organismo beneficioso o perjudicial para el sector agropecuario, suena, al menos, triste que el gobierno saque a relucir comunicados de Prensa cortando cintas de una nueva dependencia estatal, mientras el sector privado, que es quien genera los empleos genuinos y mantiene al Estado, se desmorona.
REDACCIÓN ON24