La presentación del proyecto de creación de una Oficina Anticorrupción Municipal promete remover un poco más el mar de fondo de la política local. Se trata de una iniciativa elaborada por el concejal radical Martín Rosúa con el apoyo de concejales de otros bloques, pero no surge del consenso con el Poder Ejecutivo Municipal. Cuestión que podría acelerar una ruptura con la que viene especulando desde hace un tiempo.
En la mañana de hoy, Rosúa, junto a Alejandro Roselló (Unión Pro Federal) y Diego Giuliano (Rosario Federal); explicaron en rueda de prensa las premisas generales del proyecto que promete levantar polvareda política, por lo menos, dentro de Frente Progresista. “Estamos creando un instituto inédito, porque todas las oficinas anticorrupción del país funcionan dentro del Poder Ejecutivo, pero nosotros nos planteamos que nadie se puede controlar a sí mismo y a partir de ello creamos una oficina independiente del Ejecutivo”, explicó el edil radical. Y ahondó, “El director va a ser designado por el Concejo Municipal, que surgirá de la segunda fuerza más votada en las últimas elecciones”.
Consultado acerca de los motivos de la creación de esta oficina en Rosario, Rosúa consideró que “todas las ciudades tienen necesidad de una oficina así, el contralor nunca está demás”. A lo que Giuliano agregó, “pienso que es un error creer que la ausencia de corrupción es una meta alcanzada; esto es algo que debe controlarse todo el tiempo”,
Las funciones de esta dependencia pasarán por “establecer procedimientos transparentes, establecer un sistema de control y trabajar en prevención; y también investigar casos de corrupción, recibir denuncias, instruir sumarios y elevar denuncias cuando corresponda”, explicaron los concejales.
Si nos acompañan…
La iniciativa, que ahora deberá someterse al debate en el Concejo Municipal, será una cuestión a seguir de cerca en cuanto a sus implicancias políticas dentro del Frente Progresista, en tanto podría ser vista por el Ejecutivo como una provocación de parte los concejales radicales.
Al hablar sobre cómo considera que este proyecto caerá en las filas del Frente, Martín Rosúa se explayó, “es parte del libre juego de la democracia. Desde que entre al Concejo he apoyado todas las iniciativas del Frente, así que si yo creo que una oficina de este tipo va a colaborar con la transparencia y evitar casos de corrupción en Rosario no tengo por qué no avanzar con eso para no herir susceptibilidades”. Y apuntó, “si nos acompañan bien, y si no, daremos el debate en comisiones”.
Lo sugerente del contexto, es que no sólo Rosúa empuja la medida, también lo hace la Presidente del Concejo, la radical Daniela León. Ambos concejales siguen de cerca los movimientos políticos que se están dando en el plano provincial en cuanto a la posibilidad que parte de la UCR abandone el Frente y juegue las elecciones de 2017 dentro de Cambiemos; y buscarían replicar la fórmula en Rosario.
No obstante, Rosúa confió que la creación de este organismo “va a ser bien recibido por el Frente Progresista, que siempre se ha jactado de tener una administración transparente”.