El timing falló, pero el intento está y la decisión política al parecer también. Pocas horas antes de darse a conocer la confirmación del cierre definitivo en Rosario, de la empresa chilena Falabella dejando vacío el emblemático edificio del centro, el intendente Pablo Javkin firmó un convenio con el Colegio de Arquitectos región Rosario, que da inicio al concurso “Volver a las peatonales”.
Desde ayer, y por el plazo de un mes, se reciben ideas no vinculantes que serán parte del Concurso abierto “Volver a las peatonales, intervenciones de urbanismo táctico en el centro rosarino”. La intención es “impulsar proyectos con enfoques creativos para la regeneración, recuperación y reactivación urbana de las peatonales Córdoba y San Martín en toda su extensión, como lugares de encuentro, actividad económica y núcleo vital para el desarrollo de la ciudad de Rosario”, señalan sus bases.
Suena paradójico cuando a las pocas horas se supo del próximo cierre de la tienda más grande del centro rosarino. Pero habla bastante: desde antes y pese a la decisión de Falabella, el microcentro atraviesa un momento de crisis al que se le está prestando cierta atención.
“Hay un diagnóstico: el centro está mal y las autoridades políticas lo saben y lo entienden, eso es una buena señal porque se advierte. A partir de ese diagnóstico se generan acciones que busquen soluciones”, afirmó Rubén Fernández, presidente del Colegio de Arquitectos región Rosario en relación al convenio al que fueron invitados a participar. “El centro se ha ido deteriorando y eso es desde antes de la pandemia, son fenómenos que suceden en todas las ciudades, parte de los fenómenos de transformación, que sin embargo hay que atender”, remarcó y celebró la iniciativa que invita a los profesionales de la arquitectura a pensar ideas que aporten soluciones.
Las ideas que se reciban pueden ir desde el cambio y modernización de algunos mobiliarios y equipamientos urbanos, el uso del color, la reimplantación de forestación, entre tantos otros. “Hay un montón de acciones que pueden hacerse, sobre todo la relación que existe en algunos puntos de la peatonal entre el espacio público con áreas que allí desembocan”, destacó Fernández y agregó: “Las galerías por ejemplo son espacios semi cubiertos que están vinculados, muchos de ellos desembocan en las peatonales y esa relación podría ser motivo de estudio para potenciar mejoras que beneficien también a los comerciantes particulares que ahí se asientan”.
Según el arquitecto, la crisis que atraviesa el centro rosarino es un fenómeno que responde a muchas causales, un gran número excede a la arquitectura y el urbanismo, pero son “transformaciones que suceden y que hay que atenderlas”. En este sentido, Fernández celebró la “buena disposición del municipio” a iniciar este tipo de concursos con profesionales que “según indicaron es el primero de una serie de otros trabajos conjuntos”, para pensar ideas globales para una problemática clara.
