Milo Lockett, el reconocido artista plástico chaqueño, brindará hoy una charla en el City Center, en un evento organizado por Banco Galicia. En la misma recibirá a emprendedores, socios del banco y público en general para hablar sobre su experiencia personal, su desarrollo como previo a convertirse en un artista reconocido y nociones sobre el liderazgo y la importancia de trabajar en equipo.
¿Cómo articulás tu trabajo como artista con el liderazgo y la visión empresarial?
Yo pienso que la construcción de un artista no termina nunca y también su carrera está acompañada por un montón de personas. Yo tengo un equipo que trabaja conmigo en el taller que son tres ayudantes. Tengo a mi hermana más chica que es como un comodín que entra y sale del lugar que yo necesito. Tengo una persona en la venta, una en gerencia y otra en contabilidad. Solo es muy difícil armar todo lo que hago. Es necesario un equipo y una organización. Después está la parte creativa aparte.
¿Cómo fue tu crecimiento y cómo manejás la demanda de producción?
La producción está todos los días, yo trabajo todos los días. Soy una persona muy trabajadora, muy constante dentro del trabajo. Pero una cosa es la creación, cuando uno pinta y está creando. Otra cosa son todas las responsabilidades que después conllevan hacer las muestras, dar las charlas, trabajar en una escuela, trabajar en el arte social, trabajar con el equipo. Son todas cosas con las que uno va aprendiendo a convivir a prueba y error. Cuando yo empecé, lo hice solo y crecí sin querer desmesuradamente. Después le tuve que dar forma a eso, porque no es solamente la obra, sino lo que viene con la obra.
¿Cuándo empezaste a volcarte también a la función social?
Todo lo hice al mismo tiempo. Soy un artista activista, participo todo el tiempo de actividades y lugares sociales donde puedo aportar algo con el arte. Me gusta mucho trabajar en equipo, entonces no me cuesta tanto cuando quiero hacer un proyecto, armar el equipo. Uno se va formando como líder, van apareciendo las formas y uno las va tomando y eligiendo. Soy una persona que elige todos los días qué voy a hacer y qué no voy a hacer. En el campo social hay mucho para hacer con el arte. Éste es un lugar muy igualitario, donde todos somos iguales.
Trabajás mucho con niños. ¿Qué es lo que te gustaría trasmitirles?
Deberíamos trabajar un poco más en el campo de la sensibilidad, que es una palabra que me gusta mucho. Algunos piensan que los artistas son sensibles por naturaleza y en realidad las palabras se practican. La sensibilidad es una cosa que debe practicarse. Yo investigo en el campo del teatro, del cine, leo distintas cosas y voy eligiendo si me va gustando o no. Ahora, si nosotros con los chicos trabajamos en las distintas ramas de las artes, no sólo en el dibujo, sino en la música, la lectura, la danza, la música, vamos a trabajar sobre su sensibilidad y vamos a tener una persona adulta sensible. Creo que el arte ayuda mucho a bajar el índice de violencia, contribuye a desarrollar la sensibilidad espiritual. Si queremos una sociedad mejor, tenemos que trabajar en ese ámbito. Tenemos que buscar una educación que sea más seductora, con más juego.
¿Qué visión tenés de la actualidad del mercado del arte plástico?
Me parece que nosotros somos muy exigentes, la vara está muy alta y nos pasa algo que es muy interesante: no escuchamos y no miramos. Siempre está el deseo de algo mejor o que todo lo que está pasando afuera está mejor, cuando somos un país al que muchos mercados del arte miran. Me parece que hay que reflexionar un poco y pensar más en hacer, dejar que suceda y que haya acción. Debemos producir más hechos artísticos, ser más activos. Todos tenemos que estar involucrados. La problemática es cuando no hay una política cultural clara, no nos involucramos, nos parece que el problema es de otro. Me cuesta mucho creer en el mercado del arte, porque cada artista crea el suyo propio. No hay una regla que rige y dice que se venden tantos cuadros por mes o hay que hacer tal cosa; el público elige, es librepensador.
¿Qué es lo que hace que tu obra guste tanto?
Todos los días me pregunto qué hace que mi obra guste. Pero la empatía empieza cuando se trata de conectar con el otro. Yo soy una persona que trata de conectar con la gente, no soy abstracto. Trato de ser ameno y siempre salgo a proponer y a buscar, el que busca encuentra.
¿Qué te gustaría que la gente se lleve de eventos como el de hoy?
Más que ser un buen pintor, me interesa ser una buena persona, pero en este caso vamos a hablar de distintos temas y me van a conocer un poco más, un poco más de mi vida, de lo previo a ser un artista reconocido. Siempre trato de aprender algo, no es que uno únicamente enseña o puede enseñar, generalmente yo aprendo más en los comportamientos grupales que lo que puedo aportar. Creo que es un ida y vuelta entre el público y el orador, porque si no uno piensa que lo que está diciendo está bien y, si hay algo que me enseñó el arte, es que no hay certezas.
¿Qué proyectos tenés para este año?
Estoy trabajando mucho en San Luis, en un documental sobre escuelas, sobre educación y obras públicas. Estoy trabajando con Mario Lange y Ricardo Crespo. Me interesan siempre las escuelas, pintar murales, trabajar con los chicos, etc.. Me interesó mucho hacer un recorrido porque me parece una provincia muy interesante; me pareció oportuna la idea de mostrarla a través de la educación y de la obra pública. También estoy trabajando con Dante Arias en un proyecto en el Impenetrable, allí estamos recorriendo escuelas rurales, de parajes. Los chicos hablan, pintan y hablan. Es mostrar un niño que vive en un lugar distinto y que va a la escuela y que la ama. Hace mucho que estoy pensando en mostrar la normalidad de las cosas, no me gustan los megaproyectos ni los pensamientos mágicos. Me gusta eso de poder destacar lo que pasa, que es simple y que tiene mucho valor.