Este miércoles, el intendente Pablo Javkin presentó en el Palacio de los Leones un proyecto de ordenanza para que el Municipio sea parte de la investigación de lavado de activos en Rosario. Esta iniciativa viene a complementar una existente del año 2014, presentada por Roy López Molina, impulsada por el caso de la discoteca Esperanto y la apertura de una sede en Zeballos y Presidente Roca. Según explicó el mandatario local, la idea fundamental del proyecto es “configurar una alerta frente algunas actuaciones sospechosas en determinados rubros y montos”.
En este contexto, ON24 habló con el empresario Carlos Cristini, referente del sector privado de la ciudad, quién se refirió a la propuesta: “Que haya más transparencia en los mercados aleja a quienes lo distorsionan con inversiones no productivas, con rentabilidades que no existen y que comprometen al resto”. Y, en ese sentido, sostuvo: “Si Rosario efectivamente va a ser un eslabón en toda la cadena antilavado, lo veo positivo, porque va a transparentar el mercado, que los flujos de dinero sean genuinos, que los empresarios que están lícitamente puedan pensar en crecer”
Cristini marcó que existe un “entramado legal y de instituciones para combatirlo”, aunque reconoció que “probablemente faltarán jueces y fiscales”. Sin embargo, destacó que “no hay duda de que la UIF, AFIP, el área de delitos económicos de la Policía Federal, o la Dirección de Investigación de Delitos Económicos del Poder Ejecutivo son una red de combate específica y muy bien profesionalizada”. También se sumó a la ordenanza al Ministerio Público de la Acusación, lo cual fue bien recibido por Cristini.
No obstante, consideró que el proyecto no debería abonar “más burocracia porque eso aleja a los procesos de inversión serios”, y tampoco una persecución “a quienes están en la parte formal de la economía”. Ante esto, remarcó: “Se debe perseguir efectivamente a quienes distorsionen y comentan un delito que encubre otros delitos”.
Por otro lado, expresó que Rosario “no tiene que ser la sede del delito como el narcotráfico y que los fondos terminen en las urbes alrededor de la ciudad”. Así, instó a que la ciudad no quede reducida a “un campo de batalla” en el que las actividades ilícitas se desarrollen generando “riqueza mal habida”, que luego se vuelque a otras ciudades creando “paraísos fiscales alrededor de Rosario”.
Por último, Cristini llamó a no desentenderse del trabajo territorial: “No nos podemos olvidar de la calle. Si bien los flujos de fondos mal habidos financian los hechos, hoy el clima más negativo está en la violencia, los crímenes y extorsiones que sufren los empresarios”.
POR REDACCIÓN ON24