Luego de las denuncias efectuadas por el Director Ejecutivo del PAMI, Carlos Regazzoni, por anormalidades encontradas en la obra social de los jubilados, en la compra de medicamentos, facturación por servicios brindados a pacientes fallecidos, estado de abandono de gran cantidad de sillas de ruedas, etc.
Confirmado por la Interventora regional, Milva Sanchez, en el programa Así estamos de Cablevisión Rosario, el Titular de Pami visitará la ciudad hoy, donde tendrá previstas las visitas a Pami 1 y Pami 2, entre otros eventos durante la recorrida del día, e interiorizarse del estado de situación a nivel local.
La intención de Regazzoni es interiorizarse del estado de situación de la institución y también de las conocidas infracciones detectadas por Sanchez, aunque relativizó las anomalías aparecidas en los distintos medios de comunicación.
Durante la entrevista, la interventora, señaló que no fue tanta la sorpresa aquí en nuestra ciudad, como lo fue a nivel nacional. Destacó que hay mucho atraso en lo prestacional (prótesis, pedidos de sillas de ruedas, andadores, bastones), demorando meses. Y agregó que hay un gran desmanejo administrativo.
La idea de la actual autoridad, es revisar todo y acelerar los trámites. En lugar de simplificar los trámites, se iban complicando con expedientes tras expedientes. Un ejemplo, es el pedido de 1.300 sillas desde hace un año, que no están ni siquiera en la ciudad.
Durante mucho tiempo estuvo instalada la cultura del “no se puede”, sostuvo Milva Sanchez, siempre existía algún tipo de trabas.
Ahora se está intentando mejorar la agilidad en el pedido de compras desde Rosario.
Se han iniciado varios procesos de investigación que termina en la UFI (Unidad Federal de Instrucción), aunque muchas veces las irregularidades provienen de los prestadores que aprovechan los malos funcionamientos de auditorías.
El desafío es que esta situación se pueda revertir y poner al Pami como una obra social respetable nuevamente, especialmente considerando que su presupuesto es enorme. Se deben terminar con todos los desvíos para poder lograr una buena prestación y que tengan un nivel de respuesta de acceso a la salud mejor que cualquier otra obra social, especialmente porque el afiliado de Pami es discapacitado o adulto mayor.
Desde los afiliados, las quejas son más estructurales, y edilicios que del material humano, los profesionales son excelentes, pero la infraestructura es deficiente.
Pero existe una expectativa favorable por ordenar prontamente el Pami local, para que la obra social de jubilados y pensionados, de personas mayores de 70 años sin jubilación y de ex combatientes de Malvinas, pueda paso a paso volver a prestar un servicio digno.
