En el marco de la inauguración de la nueva línea de producción Chevrolet Cruze, Mauricio Macri visitó la planta de General Motors de Alvear junto a autoridades de la firma y de la provincia. El mandatario compartió escenario con el gobernador Miguel Lifschitz, la CEO de GM, Mary Barra, y el presidente de la empresa, Carlos Zarlenga. Ante empresarios, socios, políticos y otros invitados especiales, afirmó que “acciones de este tipo ayudan a llevar confianza al mundo”.
En su discurso, Macro ratificó la importancia del evento para generar confianza hacia el exterior. “Estamos intentando reestablecer la confianza de nuestro país con el mundo, con sus dirigentes y con nuestra gente. Que todos volvamos a confiar entre nosotros”, declaró. También hizo referencia a la gestión anterior: “Buscaron generar trabas, obstáculos, que distorsionaron las reglas de juego y eso hizo que se detenga el proceso de generación de empleo”.
Además, en plena polémica por la ley antidespidos, Macri avaló el acuerdo con los empresarios en el que se convino no reducir personal por los próximos noventa días. “Quiero agradecer a los empresarios que se comprometieron”, declaró.
Por su parte, Lifschitz también avaló la nueva línea de producción y subrayó que “llega en un momento justo”. Para el gobernador, la nueva inversión permitirá abastecer tanto al mercado interno como al de exportación. “Necesitamos ratificar la voluntad de las empresas de invertir. Necesitamos ampliar el trabajo y las posibilidades de desarrollo para todos los sectores”, afirmó.
En cuanto al Chevrolet Cruze, sólo se producirá en cuatro países en todo el mundo y Argentina será uno de ellos. Luego de los discursos, Macri y Mary Barra procedieron a firmar uno de los coches producidos, el cual quedará en el museo de la planta, junto con una placa conmemorativa de la inauguración.
