Ante la posibilidad manifiesta de que la feria conocida como “La Salada” se instale en Santa Fe, concretamente en la localidad de Tortugas, varias entidades gremiales de la provincia levantaron la voz en defensa del comercio legal y en protesta por lo que entienden es una competencia totalmente desleal en un sector que viene vapuleado por cuarentenas interminables y costos en alza.
“Este tipo de ferias no respetan ninguna de las normas que debe cumplir cualquier comercio establecido, con lo cual se crea una competencia desleal, con evasión impositiva, trabajo precario y entornos sin control”, afirmó a ON24 el presidente de la Federación Gremial de Comercio e Industria de Rosario (Fecoi), Edgardo Moschitta, una de las instituciones que impulsa proyectos de ley en Santa Fe para reglamentar este tipo de ferias.
“Nuestra idea no es prohibir por prohibir, sino reglamentar para garantizar que compitan en igualdad de condiciones con el resto del comercio”, apuntó el empresario rosarino.
En ese sentido, indicó que las iniciativas que promueven junto al senador Hugo Rasetto proponen que, por un lado, se suspenda la apertura de “saladitas” por un año para, por otro, “tener tiempo para debatir una ley que las reglamente en el sentido que mencionaba anteriormente”, señaló Moschitta. Es decir, “garantizar los controles porque cualquier comercio establecido tiene controles permanentes y debe cumplir leyes laborales, pero en este tipo de emprendimientos no ocurre nada de eso”.
“Castillo habla de precios económicos, lo que es verdad, pero si le damos esas mismas condiciones a cualquier comerciante establecido, es muy probable que venda a los mismos precios”, manifestó el dirigente de la Fecoi.
“Si en condiciones normales estas ferias son perjudiciales para el comercio, te imaginás que, con la situación de hoy, donde al comercio no le sobra nada, y además estamos con requerimientos impositivos y laborales de todo tipo, es más grave aún”, subrayó Moschitta e ironizó: “Andá a preguntarle a Castillo si le aflige despedir gente, si todos los que trabajan ahí están precarizados”.
Consultado sobre si se puede ir contra este tipo de “emprendimientos” en un país donde se castiga al que trabaja en regla, con cada vez más carga impositiva, y se avala a quien se maneja al margen de la ley, el empresario fue claro: “Claro que se los puede frenar”.
REDACCIÓN ON24