Grupo de exalumnos y padres de alumnos del Centro de Estudios Latinoamericano (CEL) de Pellegrini y Entre Ríos piden la renuncia del director general y las autoridades de Primaria del colegio, tras lo que, entienden, es un intento de adoctrinamiento a sus hijos en diferentes hechos que sucedieron en los últimos 7 años.
La situación de disconformidad se hizo pública cuando la Junta Directiva resolvió ceder en comodato (por 12 años) el campo de deportes del colegio a la Fundación Igualar, vinculada con el Movimiento Evita, la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) y otros grupos políticos. “Esta situación, de inusitada gravedad, despertó la incertidumbre en los padres, alumnos y ex alumnos de la institución en cuanto al destino del campo de deportes y la incursión de partidos políticos y movimientos sociales en el ámbito educativo”, indicaba la nota que convocaba al abrazo solidario del martes 30 de marzo.
Aunque tras el acto, el CEL anunció la rescisión del contrato, los padres de alumnos aseguran que este episodio fue, apenas, una gota que derramó el vaso. “Esto no viene por el campo de deportes, sino por algo más profundo que es la bajada política que viene desde hace siete años. Ellos empezaron a meter la política en el colegio”, afirmó a ON24 Gina Valenti, una de las madres al frente de la agrupación. “Acá lo que estamos haciendo es poner en cuestión la autoridad moral de la Junta Directiva del Colegio que, en un principio”, subrayó.
De acuerdo con Valenti, el colegio rescindió el contrato con la Fundación “cuando vieron que nosotros nos agrupábamos”, y tras el anuncio, aseveró que “ellos redoblaron la apuesta, victimizándose, haciendo circular textos muy agresivos contra nosotros, sin llamar al diálogo y amenazándonos con hacernos juicio por usar el logo del colegio”.
“Nos decían que estábamos humillando a nuestros hijos, cuando somos nosotros los que estamos preocupados por ellos”, apuntó e indicó que, además, “callan a todos porque quisimos publicar notas en otros medios y las dieron de baja”.
Parte de algunos de los textos que enviaron desde la cúpula del colegio, según Valenti, enunciaban: “Rechazamos el empleo de prácticas difamatorias como método de resolución de conflictos, apelando al diálogo democrático cómo legado innegociable de nuestra mejor tradición educativa. Hacemos responsables personalmente a quienes injuriaron, calumniaron y/o en las sombras instigaron tamaño ardid lesivo a la buena fe de la comunidad, agitando con manifiesta ´especulación publica´ extra institucional, conflictos alejados de la tradición pedagógica que respalda a nuestra institución en sus casi 150 años de vida”.
En ese sentido, Valenti fue clara: “Lejos de achicarnos, vamos a pedir la renuncia de todos los integrantes de la Junta Directiva que fueron cómplices de esto y también por las directoras de nivel primario que son cómplices del director general, Martín Tranier. Queremos las renuncias”, expresó.
REDACCIÓN ON24
