Aunque el contexto para llevar adelante emprendimientos vinculados a la exportación está lejos de ser el ideal, la empresa La Cumbre concretará una inversión este año que le permitirá duplicar la producción de pan dulces tanto para abastecer al mercado interno como a algunos países de la región.
Así lo indicó a ON24 Graciela Alabarcé, directora comercial de la firma que, el próximo 15 de agosto, conmemorará cuatro décadas en el mercado. “Nuestra mayor alegría es celebrar 40 años con una planta de última tecnología liderada por nuestros hijos, Omar y Virginia Alabarce”, destacó la empresaria pionera de Rosario.
“Hemos pasado muchas crisis como éstas; algunas nos encontraron en mejor posición, como ahora; otras, como en el 2001, más débiles”, señaló y, en ese sentido, confirmó que, a partir de un plan de inversiones que se trazaron el año pasado, “hemos decidido aumentar la producción de pan dulces, instalando en el mes de agosto una línea de maquinaria nacional de excelente tecnología”.
Concretamente, hoy la fábrica posee capacidad para elaborar 1 millón de unidades, que aspiran a duplicar este año y llegar a 6 millones el año próximo, “que es el volumen óptimo”, explicó Alabarcé, “con una estrategia que nos permita arribar a más mercados”, añadió. “Hay mucha demanda del mercado externo, pero este año pienso que nuestros únicos destinos en pan dulces van a ser Chile y Uruguay, debido a toda la convulsión que hubo”, expresó.
En el mercado interno, La Cumbre, que además fabrica 30.000 madalenas y 5.000 budines por hora, si bien pisa muy fuerte en toda la región del NOA, Alabarcé manifestó que “en el momento en que tengamos más volumen de nuestra marca, vamos a tener que abordar la provincia de Buenos Aires”.
POLÍTICA DE ESTADO
Alabarcé es también integrante del Consejo Directivo de la Cámara de Exportadores de Rosario y, en este rol, sostuvo que “el comercio exterior debe ser una política de Estado” para brindar dos ejes que considera primordiales para el sector: previsibilidad y confianza, que “hoy no están alineados”, dijo.
Para la representante de la entidad exportadora, una de las principales complicaciones a las que se enfrenta hoy el sector productivo es la escasez de insumos, por un lado, y el incremento de precios, por otro. “Hasta para hacer un budín se necesitan 10 insumos importados”, manifestó y añadió que en el último semestre, hubo insumos básicos para la fabricación de alimentos que superaron el 100%, como el azúcar, la harina o el aceite. “Son aumentos inéditos”, subrayó.
Además, apuntó que “no estamos hablando de productos que se fabrican en el país”, por lo que advirtió que, como consecuencia, “estamos perdiendo la posibilidad de abastecer al mundo”.
En rigor, Alabarcé aludió a que en países como Uruguay, Chile o Paraguay, “los alimentos pudieron haber subido entre 15 y 20%, mientras nosotros tenemos aumentos mucho mayores, por lo que en un marco de estas características es difícil lograr nuevos clientes”, consideró, pese a que destacó “el trabajo enorme que hace Santa Fe junto con Nación” para poder realizar presentaciones en ferias internacionales.
Y ejemplificó: “En Colombia, he visto precios dentro de nuestro rubro que están entre 40 y 50% menos que lo que podríamos llegar nosotros; sumado a la problemática de la logística que tenemos en Argentina”, donde, recalcó, “los sueldos y la industria corren detrás de la inflación, porque no se logra recuperar la materia prima una vez que se vendió”.
Por este motivo, la empresaria rosarina sostuvo que “a veces se exporta a punta de equilibrio para no perder el mercado, porque si, en este marco, perdemos un cliente, no lo vamos a poder recuperar”. Y finalizó: “Lo único que creo que mantiene vivo el ánimo del empresario es que sabemos del poderío que tiene Argentina y que vamos a salir de esta situación, pero necesitamos una estrategia sostenible”.
REDACCIÓN ON24
