Reciclar un edificio es una práctica que en la actualidad es cada vez más frecuente dentro de sociedad. En Rosario cada vez son más las estructuras denominadas como patrimonio histórico que se renuevan para convertirse en departamentos seccionados. ON24 dialogó con el Arquitecto Gustavo Carrasco acerca de las demandas del mercado y de los costos que lleva.
Según el arquitecto el objetivo de la obra en general es quedarse con la parte estructural, reacomodar la fachada y convertir el espacio en una serie de departamentos independientes. “Cuando comenzamos a trabajar sobre estas estructuras nos dimos cuenta que era un nicho no explotado en la ciudad, los pedidos provenían de personas que no eran argentinos, sino más bien inversores europeos”, comentó Carrasco.
En materia de rentabilidad, el costo final es muy similar al de levantar una construcción desde cero, “esto se debe a que tenés un 50% más de altura que en otras construcciones”.
Por último el arquitecto hablo sobre los requerimientos para aprobar la obra, “el discurso de la municipalidad no condice con la realidad burocrática, llevar adelante un procedimiento de estos genera mucha demora dependiendo del patrimonio histórico que tenga el inmueble”.