Aún con traslados a mitad de capacidad, en los paradores se dificulta llevar un conteo de visitantes que llegan por distintos medios. Entre los más elegidos están los que se ubican frente a la costa rosarina como Isla Verde o La Pulpería y Puerto Pirata, jurisdicción de Granadero Baigorria. Aseguran que este fin de semana habrá más controles.
Las Islas frente a la costa de Rosario son un punto de encuentro elegido cada verano, pero este en particular los puso en el centro de la escena: aún trabajando bajo protocolos Covid, cada parador es visitado cada fin de semana por miles de personas que llegan a sus muelles a través de distintas embarcaciones. “Por cada 300 pasajeros que traslado en taxis, llegan otros mil por su cuenta”, explicó uno de los titulares de Isla Verde.
Este fin de semana, en pleno aumento de la curva de casos de coronavirus, ya se confirmó la presencia de controles a un lado y otro de la costa. Desde Puerto Pirata confiaron que si bien siempre hay controles, hoy se reúnen con autoridades del municipio de Granadero Baigorria y Prefectura para coordinar más presencia del lado de la isla. Las autoridades entrerrianas harán lo propio en las islas de su jurisdicción, frente a la costa rosarina pero del lado sur del puente Rosario-Victoria. El Municipio de Rosario continuará con los controles que realiza del lado de la costa rosarina desde donde parten las embarcaciones.
La vigilancia no es tarea sencilla ya que son diversas autoridades las que tienen injerencia en cada sector y a la larga esta situación se nota. Titulares de distintos paradores coinciden en remarcar que si bien cada bar de playa adaptó sus instalaciones para trabajar bajo el protocolo exigido, así como se adaptaron a la reducción de capacidad de traslados que hicieron con sus respectivas embarcaciones, a las islas muchos llegan en kayaks o embarcaciones propias ya que el tránsito náutico es cada vez más nutrido. Esperan mayor articulación por parte de las diversas autoridades competentes en cada punto geográfico de las islas ya que en muchas oportunidades recae sobre ellos mismos la tarea de recordar a los visitantes las medidas que deben respetar.
“Estamos trabajando con todos los protocolos, con tapabocas, con distanciamiento cuando se acercan a la barra, pero hay momentos en que la gente no colabora mucho y hay que estar encima recordándoles”, explicaron desde La Pulpería, uno de los bares que en la semana recibe unas 150 personas por día, pero los fines de semana trabajan con muchos más visitantes.
“Rearmamos la estructura para garantizar el distanciamiento, la gente se lo llevaba por encima así que ahora lo armamos con nuevos materiales, el tema es que la gente no da bola. Esta semana va a ir gente de la Municipalidad de Baigorria, policías, que garanticen el distanciamiento también para poder garantizar el protocolo y seguir trabajando. La realidad es que en la isla no tenés una puerta como en un comercio que podes regular cuánta gente entra, cuántos entran o cuántos salen. Entonces trabajamos en conjunto para que se respeten las medidas y que la gente pueda disfrutar y nosotros trabajar”, expresaron desde Puerto Pirata.
Por su parte, desde Isla Verde expresaron: “Esperamos que no haya más restricciones, no sabemos que hacer porque hay que proyectar las compras, por lo pronto es ir viendo día a día. Este fin de semana nos informaron desde Entre Ríos que van a venir a controlar todos los paradores, lo hacen cada tanto, pero este fin de semana nos aseguran que van a controlar. Sirve también el control que hacen desde el lado de Rosario para que no crucen con alcohol, creo que eso hace que se relajen mucho. La isla es un lugar de trabajo en el que ya a mitad de enero no hubo problemas, hay mucha gente pero con controles se puede trabajar bien”.
