El 20 aniversario del ICR – Instituto Cardiovascular de Rosario – se conmemora invirtiendo.
Está en la naturaleza del Grupo Oroño: inversión y expansión para llegar al paciente.
El nuevo Centro Ambulatorio del ICR es una torre de cuatro plantas que completan una superficie de 1800 metros cuadrados.
La obra, a cargo del Arq Andrés Haugh, exhibe una estructura de acero abulonado, novedosa en espacios urbanos, de idéntico diseño del edificio de Genética y Reproducción asistida.
Su construcción, pronta a finalizar, esperará corte de cintas para diciembre próximo, en ocasión del 20 aniversario del ICR.
En el último piso funcionará un exclusivo Gimnasio Terapéutico, donde se desarrollarán actividades físicas monitoreadas bajo la dirección del Doctor en Ciencias Biomédicas y Licencia en Kinesiología, Martín Manago.
Consultado sobre las actividades específicas del novedoso espacio, el especialista detalla: “Se trata de un Gimnasio Terapéutico destinado a pacientes con patologías cardio – respiratorias”.
Manago enfatiza acerca del cambio de calidad de vida que se logra en pacientes cardíacos con vida sedentaria: “Hay personas que padecieron un infarto, muy renuentes a la actividad física, que terminan caminando 10 km”.
El cuarto piso estará equipado con vestuarios y las comodidades necesarias para realizar las actividades de rehabilitación y continuar con el desarrollo del resto de la agenda del día, facilitada por un amplio horario de atención.
Roberto Villavicencio, presidente del Grupo Oroño, reconocía en una reciente entrevista realizada por esta redacción, que su política de inversión permanente tiene el respaldo de un cuerpo de accionistas en su totalidad médicos. De lo contrario, sería difícil entender el esfuerzo económico de innovación contínua.
Por Fabiana Suárez