La Comisión de Gobierno del Concejo de Rosario recibió al presidente de la Cámara de Hostels de Rosario, Omar Ortiguela, quien manifestó que el sector no tiene ninguna política de fomento por parte del Estado, lo que repercute en la supervivencia de los establecimientos. “En 20 años, la hostelería captó al turismo joven que en Rosario no había. Creció y llegó a tener 2.000 plazas; hoy hay 650”, advirtió.
En el mismo sentido, remarcó que la Semana Santa pasada “fue la peor de toda la historia de la hostelería de Rosario” y cuestionó la normativa que regula la nocturnidad. “Es muy triste competir con otras ciudades”, indicó y ejemplificó: “Córdoba tiene movimiento de lunes a lunes”, pero en Rosario , dijo, “no hay una guía con actividad nocturna para ofrecer a una persona que venga un miércoles”.
A su vez, sostuvo que “estamos en el peor momento de la noche” y expresó: “No puede ser que un domingo a la una de la mañana no se pueda ir a tomar una cerveza (…) de un día para otro nos mandaron a dormir”.
En tal sentido, Ortiguela se preguntó “cómo hacemos para tener actividades en una ciudad cada vez más conservadora” y cuestionó la imposibilidad de “escuchar música, que -consideró- nos hace recontra retrógrados y dinosaurios”.
Por parte del Concejo, la titular de la Comisión, Caren Tepp, afirmó que “desde el 2014, tenemos el mismo diagnóstico” y precisó que “todos los bloques han presentado proyectos” para modificar la normativa sobre nocturnidad. También coincidió con el titular de la Cámara de Hostels sobre que “es una industria”, haciendo referencia al “derecho al esparcimiento y al ocio”. Por su parte, Julia Eva Irigoitia, de Todos Hacemos Rosario, sostuvo que plantear la actividad de la nocturnidad “como industria es un posicionamiento político”.