El discurso de Raúl Meroi en el 130 aniversario de la Bolsa de Comercio de Rosario, fue un mensaje sin grises.
Habló de inflación, presión fiscal, de la necesidad de abrir el país al mundo, de intervención en los mercados con pésimos resultados y hasta abordó el tema de la inseguridad. Menudos “guantes” dejados en el atril para quienes le sucedían en los discursos: el Secretario de Agricultura, Gabriel Delgado y el Gobernador Antonio Bonfatti.
La empatía de Delgado disimula la profunda distancia entre el campo y el gobierno. El joven funcionario de trato afable, desafió descontracturado el protocolo de la Bolsa: saludó a las autoridades con un hola Raúl (Meroi) y Beto (Paduán). Solo conservó formas con Fein y Bonfatti.
No leyó, y eso lo acercó más al auditorio. Habló en primera persona de sus convicciones, no las del gobierno, con lo cual se sintió cómodo afirmando:
“Creo en los mercados transparentes”
“El sector agropecuario es el más dinámico”
“El eje de desarrollo nacional es el campo”
Rumbeó para terrenos que son su fuerte. Se concentró en la innovación y en todo lo que el sector debe ser y será. Cuando tuvo que hablar de logros optó por los que vendrán y vaticinó un “futuro radiante para Argentina en pocas décadas” de la mano del campo (la década presente, bien gracias).
Le llevará el guante a Casamiquela?
Por Fabiana Suárez