Carlos Rovitti, titular del Observatorio Inmobiliario de Educación para crecer (OIEC) y ex presidente de CADEIROS, afirma que creció la demanda de alquileres debido a la consolidación de un nuevo segmento para el mercado locativo: los divorciados y/o separados.
Datos del Censo 2010 (IPEC/INDEC) confirman que en Argentina había 1.764.400 personas divorciadas, y se calcula que a fines del año 2015 el número se incrementó en un 15%. La mayoría de divorcios se centralizan en las ciudades de Capital Federal, Rosario y Córdoba.
En la actualidad, según investigaciones realizadas por el centro de estudios de OIEC, en Capital Federal cada dos uniones hay una separación, mientras que en Rosario y Córdoba, cada tres uniones hay una separación. “Ante la disolución de una pareja, donde se necesitaba una vivienda, ahora se requieren dos”, sostiene Rovitti.
Otro dato que surge es que el segmento social donde se genera el mayor porcentaje de separaciones y/o divorcios es en la clase media, y dentro de la franja etaria que va de los 30 a los 45 años de edad.
Números de Rosario
Según Rovitti, en Rosario hay más de 300.000 personas que alquilan, en su mayoría pertenecientes a la clase media. De este segmento poblacional el 5,8% son divorciados o separados. “El porcentaje parece bajo pero llevado a números cambia. Hasta el año 2010 los divorciados ocupaban 8.700 hogares, al producirse la ruptura familiar, la cifra en los últimos cinco años se duplicó y pasaron a ocupar 17.400 hogares”.
Los especialistas aseguran que el fenómeno de las separaciones tiende a incrementarse debido, entre otros factores, a la entrada en vigencia del nuevo Código Civil y Comercial que facilita el trámite de divorcio.