Mientras el gobierno termina de delinear algunas propuestas para apuntalar el consumo, Rosario siente los efectos de la última medida adoptada al respecto. Se trata de la política denominada “Precios Transparentes”, que se propuso transparentar –valga la redundancia- los precios y los costos vinculados al financiamiento que empujaron las ventas en un sostenido ciclo inflacionario y de altas tasas de interés.
Más allá de la correcta dirección de la medida, el efecto inmediato más notorio fue la reducción del consumo mediante tarjetas de crédito, lo cual, resulta un agravante en un contexto de caída generalizada de las ventas.
“Hay opiniones encontradas según el tipo de comercio”, opinó el vicepresidente de la Cámara de Electrodomésticos y Afines de Rosario, Hernán Calatayud, al ser consultado por los efectos locales de Precios Transparentes. Y siguió, “el sistema anterior favorecía a los grandes porque tienen otra negociación con las tarjetas y era más enrollada la información al consumidor”.
No obstante, ahora “la comunicación está mucho mejor, es más clara. Es cierto que bajó la venta, pero no sé si lo podemos atribuir a que la información sea distinta”, apuntó el comerciante, en conversación con Fisherton CNN.
Según Calatayud, nada ha cambiado por fuera de la presentación de la información sobre precios y financiamiento. “Desde que el gobierno anuncio el cambio hasta hoy, los planes de venta son los mismos. Quizá los grandes grupos sintieron el cambio porque tienen una forma de informar más agresiva”.
Ahora 12 y 18
“Mi evaluación personal es que siempre fue más publicitario que otra cosa”, comentó sobre los planes Ahora 12 y Ahora 18. Y explicó su postura: “La diferencia que hay entre el plan Ahora 12 y un plan común en 12 cuotas es de un 5 o 6%, que no es un valor como para hacer tantos bombos y platillos. Aunque reconozco que ayudó mucho a la venta (…) Todavía los planes siguen vigentes y por más que la diferencia sea poca, la gente se inclina por comprar los días en que rigen”.
¿Y este año?
Consultado por las perspectivas para 2017 en cuanto a consumo e inflación, Calatayud apuntó: “El año pasado el rubro nuestro subió menos que la inflación. Los productos subieron un 15 o 16% cuando los sueldos se incrementaron en más del 30%. Este año no vemos que vaya a haber demasiados aumentos”.
Y concluyó, “si bien la venta bajó, hay que ver la película y no la foto. En años anteriores las ventas fueron muy ascendentes, si hubieran sido más lentas se podría haber consolidado un crecimiento sostenido. Pasó lo mismo que con los autos, se vendieron más pero las autopistas son las mismas. Nosotros vendimos más aires acondicionados, pero la estructura energética es la misma”.
REDACCIÓN ON24
Por Mariano Fortuna