Continúa la polémica en torno al posible desembarco de un “Sindicato de Trapitos” y tras la negativa del municipio, desde el gobierno provincial también le bajaron el pulgar a la iniciativa que pretende desembarcar desde la ciudad de La Plata. El objetivo es que no obtenga la personería jurídica para funcionar como tal.
“Si es una actividad prohibida por el municipio, es imposible brindar personería a alguien que va a lucrar con el uso de los espacios públicos de la ciudad”, expresó en declaraciones radiales el Ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Provincia de Santa Fe, Lic. Roald Báscolo.
Se trata de un trámite necesario por parte de cualquier entidad que pretenda agremiar a trabajadores, aunque ni siquiera este sería el caso, porque se trata de personas que ejercen una actividad no normada y por fuera de lo legal. “Estoy totalmente en contra de un sindicato de este tipo”, subrayó el funcionario del gobierno de Maximiliano Pullaro.
La sindicalización de los cuidacoches, según la mirada de sus defensores, llevaría a una regularización, identificación y orden de un sistema que de facto ya se lleva adelante, aunque de manera irregular.
Por otra parte, Báscolo señaló que, de otorgar los permisos necesarios para que funcione en Rosario y la provincia el Sindicato de Trabajadores de la Vía Pública (STVP) tal como lo hace en la ciudad de La Plata, crearía un “antecedente muy peligroso”.
Por lo pronto, son sólo intenciones y ya las autoridades municipales y provinciales están en alerta y bajo la misma línea de pensamiento: no permitir que este tipo de gremios se acienten en la ciudad.
Lo mismo piensan los lectores de ON24, principales atravesados por esta problemática que lleva años en la ciudad, que consultados sobre cuál debería ser la posturas a tomar, en el 91% de las respuestas marcaron la importancia de prohibir el gremialismo de esta práctica.
OTRO PROYECTO EN EL CONCEJO
En los últimos años diferentes proyectos de ordenanzas han intentado desde ordenar y regularizar, hasta prohibir los “trapitos” en las calles de la ciudad, pero siempre las discusiones cayeron en saco roto y hoy el vacío legal hace que la situación siga dando lugar con la práctica de los cuidacoches.
El concejal, Federico Lifschitz, del Bloque Socialista , presentó este lunes un proyecto que busca terminar con la presencia de cuidacoches en la ciudad. “Hay que decir las cosas como son. ¿Qué sigue después de esto? ¿un sindicato de sicarios? ¿uno de narcos? Nosotros planteamos terminar con esta actividad que es informal en Rosario”, indicó con contundencia el edil.
Lo cierto es que la iniciativa pretende en primera instancia limitar la presencia de cuidacoches en algunos lugares y después avanzar hacia la eliminación total de la actividad.
“Planteamos esto porque está en agenda nuevamente el desembarco de un gremio que busca institucionalizar una asociación ilícita; una actividad que es informal”, resaltó Lifschitz en rueda de prensa.
El proyecto del concejal propone en una primera instancia establecer una “zona de exclusión” para la tarea de los cuidacoches, que contemplaría “sitios con estacionamiento medido, paseos comerciales, eventos masivos -como recitales y partidos de fútbol- y algunos edificios públicos”.