En la tarde de ayer, un cuerpo de bomberos se hizo presente en el estacionamiento perteneciente al Centro Cultural La Toma, de Tucumán al 1300, para sofocar el incendio generado en un vehículo.
El episodio que no pasó a mayores pudo haber ocasionado una tragedia varias veces anticipada por vecinos: “Vivimos al lado de una bomba de tiempo; este predio es un combo explosivo. Un estacionamiento con restos de una media sombra que supo ser el techo de las cocheras; atrás, al fondo, montañas de cartón acumuladas en las puertas de un depósito que también alberga papel y bolsas plásticas recolectadas de la calle. Además, un dato no menor, el inmueble linda con la estación de servicio de Tucumán y Corrientes”, detalló un observador del siniestro que vive a metros del lugar.
Curiosamente, dentro del edificio, a mano izquierda, se puede visualizar un cartel indicando la ubicación de un extintor, que no está, haciendo más evidente su falta de cumplimiento. “No quiero imaginar con qué nos podemos encontrar dentro del edificio. A simple vista vemos desorden, roedores y una carencia absoluta de higiene y medidas de seguridad”, aportó otro vecino de la manzana.
Mientras los bomberos se retiraban de la cochera, se podía observar un hombre cobrando el estacionamiento sin entrega de ticket fiscal, desde la entrada lateral de La Toma. La playa de estacionamiento tiene una capacidad aproximada de 30 a 35 vehículos; según los vecinos, está siempre llena y se cobra $60 la hora.
Entre otros aportes de la vecindad, también se indica que el “Mercado Popular” de La Toma, creado por la CTEP de Rosario, vende en negro e incluso con precios, en algunos productos, más caros que los comercios del microcentro. Además, advierten que, contrariamente a lo que proclaman, no toda la mercadería proviene de microemprendedores, también se comercializan productos de empresas exportadoras.
