Comerciantes gastronómicos rosarinos se reúnen mañana al mediodía en la puerta de gobernación para pedir nuevamente soluciones para el sector, uno de los más afectados desde el inicio de la pandemia, 16 meses atrás. La convocatoria es este miércoles 30 de junio en plaza San Martín a partir de las 12 hs. Piden que cada asistente vaya acompañado por su familia y con un plato cada uno: “Seguimos pagando los platos rotos”, es la consigna.
La convocatoria se da un mes después de la resonante manifestación que terminó con intervención policial y en la que fueron detenidos dos comerciantes gastronómicos. En aquella oportunidad el sector tenía pensado montar una cocina industrial con la que iban a dar de comer durante una semana a personas en situación de calle. Aquella manifestación solidaria fue llamativamente desarticulada a las pocas horas por orden de Fiscalía.
“No cambió nada desde ese momento, de aquella situación ya pasó un mes y seguimos solo con promesas por parte de los políticos. Hablamos con Juan Marcos Aviano, el secretario de Producción provincial y funciona simplemente como un interlocutor con la gente que toma las decisiones. Es muy frustrante sentir que pese a que nos dan la razón no hay resultado, mientras tanto van pasando los meses y los platos rotos los seguimos pagando nosotros. Estamos en esta situación hace ya 16 meses. Nos mojan la oreja, nos toman de tontos”, reclamó Jorge Sauan, titular del restaurante Gorostarzu, quien fue uno de los detenidos en aquella oportunidad.
Los titulares de bares y restaurantes siguen exigiendo soluciones a la crítica situación económica que atraviesan desde que comenzaron las restricciones por la pandemia, más de un año atrás. Explican que el sector lleva ya 16 meses trabajando al 50% de su capacidad y bajo distintas restricciones. “Las restricciones horarias actuales son peores aún que las del año pasado. En la gran mayoría de los bares el fuerte del trabajo es a partir de las 20 hs, el 80% de la facturación se da después de las 8 de la noche; por lo tanto este año estamos aún peor que el año pasado cuando no nos dejaban abrir pero al menos no gastaba luz”, explicó y agregó: “Ahora me dejan abrir pero en horarios en los que tal vez mientras dos personas toman un café yo tengo a todo el personal y el local con todo lo que se necesita. Ahora gasto pero no recaudo, es una trampa”.
Una ayuda que no ayuda
“Lo que comunicaron como una ayuda en vez de una solución fue un problema”, aseguró Sauan sobre el aporte económico para empleados gastronómicos que anunció el gobierno provincial hace pocos días: un aporte de 10 mil pesos mensuales, por tres meses. “Está mal redactada esa norma, a los empleados le trasladan que es un bono, pero está tan mal aclarado que, si el día de mañana alguien me hace un problema porque yo le descuento los 10 mil pesos, no queda claro cómo se implementa. El decreto tiene grises, el empleado puede entender que no le corresponde a la empresa sino a él. Estoy seguro que va a generar problemas en la próxima liquidación de sueldos. De hecho ya generó situaciones que tensan innecesariamente el vínculo con el empleado, yo no tendría que estar desgastando la relación con mi personal porque un decreto está mal redactado”, expresó Sauan.
“Ayúdennos a subsistir. Cerraron más de 100 bares y se perdieron entre 4 mil y 5 mil puestos de trabajo. Pedimos en serio que nos ayuden a pagar los platos rotos, los seguimos pagando sólo nosotros”, cerró.