Juan Carlos Mosquera, Gerente de La Segunda ART, en diálogo con FISHERTON CNN, se refirió a la demanda presentada ante la justicia por la compañía: “Esto se dispara con una serie de casos que venimos analizando hace bastante tiempo. Nos llamaba la atención las circunstancias que rodeaban las denuncias que se efectuaban a la aseguradora. Empezamos a hilvanar cuestiones, a hacer un seguimiento…A partir de este análisis, donde encontramos patrones comunes que se repetían en todos los siniestros, decidimos hacer la denuncia en la fiscalía con resultados que son de público conocimiento”.
Hasta ahí el relato de la identificación del problema. De ahora en más la expectativa pesa sobre los resultados de la gestión judicial. “Es importante destacar el involucramiento de la fiscalía y el personal policial que han avanzado en la investigación. A partir de nuevas pruebas que se irán arrimando, la investigación se profundizará”, asegura Mosquera.
Y la importancia de los resultados apunta a un dato crítico en la resolución de este tipo de demandas. “Este es un tema delicado, el juez resuelve en base a las pruebas que remiten las partes, si las partes no hemos podido probar una acción dolosa, para el juez laboral es muy difícil… Frente a esa encrucijada, sopesando que con la defensa normal no alcanza, tenemos que hacer una presentación que le permita al juez laboral, si nosotros podemos probar que hay acciones dolosas, tener mas elementos al momento de emitir su decisión”.
Hay aún una esfera más a considerar en esta problemática, aquella que apunta a la rentabilidad y eficiencia del sistema de aseguradoras de riesgos del trabajo. Es muy difícil que un sistema sometido al abuso a través de acciones fraudulentas, cuyo número es cada vez mayor, no de cuenta de al menos un cierto grado de desgaste. La relación entre la prima que se recauda, los siniestros y los gastos que se generan acusa tensiones desde hace ya algún tiempo y ésta es una señal de alerta que no puede ser ignorada.
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