En un mano a mano con el Ing. Nicolás Ruggiero, Director del Aeropuerto Internacional Rosario, ON24 adelanta detalles del plan de refuncionalización de la terminal internacional, una ambiciosa obra cuyo proyecto entró en un necesario replanteo, a partir de la crisis sanitaria originada a inicios del 2020 que mantiene en jaque al sector aeronáutico hasta estos días.
Ruggiero comparte la dirección de la estación aeroportuaria local junto a Eduardo Romagnili, presidente del AIR en representación de la provincia, y Rodolfo Ortíz, Director en representación de la ciudad de Funes. Ingeniero de profesión, referente nacional en la implementación de las metodologías BIM y Lean Construction, metodologías que revolucionaron la construcción a nivel mundial, Ruggiero naturalmente está enfocado en las obras de infraestructura del Islas Malvinas, trabajos que comienzan a recuperar su dinámica enfrentando a su vez la nueva realidad post pandémica.
Repasemos los trabajos trabajos a partir de la llegada del Covid 19. ¿Qué obras se están pudiendo concretar?
El ALS (del inglés: Approach Lighting System) es una obra no visible, no mucha gente la conoce, son luminarias puestas a nivel del piso que permite no solo que muchos vuelos no sean derivados a otros aeropuertos en momentos de niebla, sino que además permite que los vuelos de otros aeropuertos con situación de niebla, puedan ser derivados a Rosario.
Siendo también un sistema de iluminación de pistas que aumenta la calificación de nuestro aeropuerto a nivel de seguridad de su aeronavegación.
La obra implicó destrabar previamente un contrato que involucraba materiales importados de un proveedor que, por razones del tipo de cambio, ya no le convenía esa venta. Realmente fueron negociaciones muy arduas.
¿En qué etapa están las obras de la terminal internacional?
La obra adjudicada a la UTE de Pecam, Dinale y Edeca, que había quedado paralizada en pandemia, tuvo que ser replanteada bajo la nueva realidad post pandemia.
Con el asesoramiento de Aerolíneas Argentinas, ANAC, ORSNA y EANA, empezamos a poner de nuevo “en crisis el proyecto” para llevarlo a una situación muy diferente a la época en que fue ideado.
La pandemia cambió la visión de la industria aeronáutica a nivel mundial y no pudimos quedar fuera de esa realidad. Viajé a Miami con el proyecto bajo el brazo para reunirme con los directores del aeropuerto de esa ciudad.
¿Buscabas un aval internacional?
Buscamos el asesoramiento de un aeropuerto internacional que funcionó incluso con picos de vuelos en plena pandemia, cuando Miami se había convertido en una ciudad de turismo sanitario vacunando a extranjeros.
Los cambios en el proyecto original tuvieron que ver con la flexibilidad que tienen los aeropuertos hoy en día.
¿En qué consisten estos cambios?
La famosa manga tan demandada por todos para los vuelos internacionales, ahora también se utilizará para vuelos de cabotaje.
Este es el principal cambio que tuvo el proyecto, sumado a otras refuncionalizaciones respecto a algunas materialidades para lograr mantenimientos más económicos de las terminales.
Con una buena predisposición por parte de la UTE, hoy se trabaja en el proyecto de un edificio flexible organizado con un sistema de exclusas para manejar el tráfico de pasajeros.
Insisto que estos cambios se realizaron con el asesoramiento de los organismos que mencioné anteriormente.
Hoy realmente se plantean situaciones de las que antes no se hablaba: por caso el distanciamiento, o poner mucho más énfasis en el recambio de aire.
Es un edificio que debe responder a los parámetros post pandemia que revolucionaron la industria de la aeronavegación. Hoy no te podes permitir un cuello de botella.
¿El nuevo proyecto con las modificaciones ya está terminado?
Estamos próximos a anunciarlas, se trabajó mucho y se sigue trabajando. Con la policía aeronáutica por ejemplo, debemos repasar también el flujo de pasajeros, porque muchas veces los sistemas de seguridad no son compatibles con la flexibilidad que pretendemos.
Todo está en proceso.
¿Qué pasará con las instalaciones de la actual funcional?
Lo que se buscó además en este proyecto de refuncionalización, que no tenía en el proyecto anterior, fue el de no perder a esta terminal actual como funcional y en cierta forma que este edificio sea una continuación del nuevo. En el masterplan anterior este edificio iba quedando en desuso con el paso del tiempo
Sabemos que el AIR quedó por mucho tiempo fuera de todo tipo de apoyo a nivel nacional. ¿Qué perspectivas tiene a futuro?
Entramos actualmente en el presupuesto para la reconstrucción de la pista.
Es un proceso largo, al menos hay un compromiso de acompañamiento.
Y estas gestiones son clave porque se sabe que son procesos muy lentos y que si bien el estado de las pistas es bueno, corre su vida útil y no nos podemos acordar cuando los arreglos sean inminentes.
Diría que la pandemia prolongó dos años esa vida útil porque la pista no tuvo prácticamente uso, pero desde infraestructura somos conscientes que ya hay que trabajar sobre su reconstrucción, aunque la licitación salga al final de esta gestión o en la que viene, el proyecto tiene que estar.
Hoy estamos gestionando su aprobación ante el ORSNA.
Entendemos el difícil momento del país, con aerolíneas que se fueron, con Aerolíneas Argentinas que está recomponiendo su flota, pero tuvimos un guiño muy importante respecto al apoyo en la infraestructura. Esperamos que se termine de concretar.
REDACCIÓN ON24
