El jueves pasado, en medio de una larga y caliente sesión, se aprobó un decreto de excepción que autoriza la construcción de un edificio en Chacabuco y 9 de Julio, frente al Parque Urquiza, de hasta una altura máxima total de 50 metros.
El expediente, que tuvo su discusión previa en la Comisión de Planeamiento, fue aprobado por mayoría con 16 votos a favor, del arco oficialista, y 8 en contra, de las bancadas de Ciudad Futura, Justicialista, Iniciativa Popular, Justicia Social y Frente Amplio de la Soberanía.
Esta excepción que solicitó un privado y que la Municipalidad envió al Concejo, radica en que en la normativa vigente se preveía un límite de construcción de planta baja y cuatro pisos, ya que ese terreno se encuentra en la “línea visión” del Observatorio Astronómico Municipal.
Sin embargo, los concejales aprobaron la posibilidad de que se construya una torre de planta baja y 15 pisos, basados en un reciente informe del Instituto de Mecánica Aplicada y Estructura (Imae) de la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura (Fceia) de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) que estipuló que “hasta una altura de 50 metros no se afectaría geométricamente la visión” del Planetario.
Por esto es que se estableció y se aprobó una importante “compensación por mayor aprovechamiento del lugar”, que recaudará el municipio y a los inversores se los afecta con el Rango 1.
“Significa un millón de pesos el metro cuadrado y de eso le vamos a cobrar el 10 por ciento. Son 100 mil pesos por 1.800 metros cuadrados a construir, lo que da una compensación de 180 millones de pesos que el municipio le cobra por adelantado al privado”, argumentó el concejal Agapito Blanco de Unidos.
Sin embargo, lo que parecía un caso cerrado se reabrió ayer en la Comisión de Planeamiento. Vecinos del lote de 9 de Julio y Chacabuco se presentaron para exponer su punto de vista ratificando una nota previamente enviada al Concejo, hecho que reavivó el debate del proyecto que había tenido el rechazo de María Fernanda Gigliani, de Iniciativa Popular, y Juan Monteverde, de Ciudad Futura, a la altura del desarrollo. «Hay nuevos elementos que desconocíamos», precisaron.«Están pidiendo que retrotraigamos la decisión o que el intendente la vete», acotó Monteverde.
Mientras que por el lado de la mayoría aseguran: “la decisión es caso cerrado y la compensación que pagará el nuevo desarrollo es la mayor posible que admite el código. De igual modo escucharemos a los vecinos”.