En pleno debate sobre el endeudamiento del Ejecutivo Municipal, Fundación Libertad elaboró el informe “Rosario: mapa de la deuda pública” como contribución a una discusión que amerita plantear la verdadera situación financiera de la ciudad.
Rosario: mapa de la deuda pública
El stock de deuda de Rosario ascendió a fines de 2015 a $1.162 millones –último dato oficial disponible-. Desde el año 2010 las obligaciones del municipio casi que se cuadriplicaron, creciendo por una suma de $853 millones. Cerca de la mitad de la misma es con entidades bancarias y financieras, por $527 millones. El crecimiento de la deuda del municipio fue de la mano con el deterioro fiscal, cerrando el ejercicio del año 2015 con un déficit de $563 millones, cifra 16 veces superior al desequilibrio de 2010.
En momentos en los cuales se llevan a cabo las negociaciones por el endeudamiento por 200 millones de dólares, es necesario repasar como es la actual situación financiera de la municipalidad. Por cierto, de acuerdo a datos de la Secretaría de Hacienda de la Municipalidad, el stock de deuda de Rosario ascendió a fines de 2015 a 1.162,4 millones de pesos, cifra que representa un incremento del 22% ($954,5 millones) respecto al año anterior y del 375% ($309,8 millones) en comparación con el stock de deuda de 2010. Es decir, las obligaciones del municipio casi que se cuadruplicaron en cinco años, lo que en términos absolutos implica que se incrementó en 853 millones de pesos.
En cuanto a la composición de la deuda del año 2015, se observa un doble proceso. Por un lado, la bancarización de la misma, creciendo sustancialmente la deuda con entidades financieras y bancarias a costa de aquella con particulares, y por otro, al desagregar el sector público hay alguna transferencia de deuda provincial por nacional. En consonancia con esto, para el año 2015 el 45,4% de la deuda fue con entidades financieras y bancarias, incluyendo $457 millones las deudas comerciales cedidas a entidades financieras y $70 millones por los adelantos transitorios del Banco Municipal de Rosario, sumando entre ambos unos 527 millones de pesos. En segundo lugar, se ubicó la deuda con el sector público con una representación del 32,2% sobre el total, es decir, unos $374 millones de pesos. Mientras tanto, en tercer orden, el 22,4% de la deuda fue con particulares, incluyendo comerciales y contratistas y juicios e indemnizaciones. Particularmente, para dicho año la deuda con ellos ascendió a 260,3 millones de pesos.
Respecto a la deuda con el sector público, la misma incluye la que se tiene con el sector público nacional, con el provincial y con otros entes de la órbita estatal. Para el año pasado se distribuyó de la siguiente manera: 65,4% con el gobierno nacional, 18,9% con el provincial y el 15,7% restante con otros entes. Dentro de estos conceptos, se nota un crecimiento de la deuda BID – GAU por 22 millones de pesos, el principal cambio dentro de la deuda nacional. Mientras tanto, dentro de la deuda provincial, el factor preponderante es la reducción de los adelantos transitorios vía coparticipación, al pasar de 78 millones en 2014 a 17 millones un año más tarde. El otro componente a considerar, es el programa de energías renovables lanzado desde la provincia, que aportó unos 13,7 millones de pesos extras a las arcas municipales.
Al efectuar una comparación con la composición de la deuda del año 2014, se advierte un crecimiento de $468 millones en la representación de la deuda con entidades financieras y bancarias. Concretamente, en 2014 su participación en el total era del 6,1% frente al 45,4% que pasó a representar un año más tarde. Por otra parte, la deuda con particulares era del 51,1% y los compromisos con el sector público equivalían al 42,8%, para un año más tarde pasar al 22,4% y el 42,8% respectivamente. En valores absolutos, la deuda con particulares pasó de $487,4 millones en 2014 a $260,3 millones un año más tarde, mientras que la que se tiene con el sector público pasó de $408,2 millones a $374,2 millones entre ambos años.
Sobre la moneda en la cual está el stock de deuda, salvo la que se tiene con el BID por medio del sector público nacional que está nominada en dólares y la tomada durante el último período analizado para innovación tecnológica también en moneda estadounidense, el resto de la deuda municipal está en moneda local.
Como era de esperar, el creciente endeudamiento del municipio va da la mano con el deterioro de sus cuentas públicas. Desde el año 2010 a la fecha se registra un déficit fiscal que durante el último año rompió la barrera de los 500 millones de pesos, un 85% superior a la del año anterior. De la misma forma, el acumulado de gastos al año 2016 da cuenta de un nivel de ingresos hasta el mes de septiembre (últimos datos publicados) de $6.780 millones mientras que el total de gastos ascendió a $7.207 millones, mostrando un déficit al tercer trimestre de 427 millones de pesos. Si tenemos en cuenta el presupuesto del año mencionado, los ingresos totales a diciembre tendrían que haber rondado los $9.957 millones y los gastos a $9.957 millones con un déficit de $81 millones, difícil de cumplir.
En resumen, debe destacarse el fuerte incremento de la deuda municipal apalancada por un deterioro persistente de las cuentas públicas, con déficits desde el año 2010 y sin dar síntomas de revertirse en el corto plazo. Esto generó que a fines de 2015, la deuda consolidada rondara los 1.162 millones de pesos, un 375% de crecimiento frente a los primeros datos de la serie que comienza en el año 2010 y que para el año 2016 -aún no publicados los datos del último trimestre- podría incluso superar los 1.500 millones. Esta situación puede agravarse aún más en el año en curso, debido a que el presupuesto del año 2017 prevé un déficit que rondaría los $249 millones. Por otra parte, los datos de la deuda consolidada en 2015 muestran un cambio de la composición de la misma, generando cada vez más deuda con entidades financieras y bancarias a cambio de aquella con proveedores.
