En la zona del macrocentro de Rosario quedará, próximamente, desocupado un local de 1.250 m2, que volverá a volcarse al mercado locativo para eventuales emprendimientos o empresas que deseen desembarcar allí.
Se trata de un inmueble ubicado sobre calle Córdoba, a metros de Bulevar Oroño, que, en sus orígenes, estuvo destinado a cocheras y en los años noventa se transformó en confitería bailable. Incluso, más adelante, ahí supo funcionar una sucursal bancaria y, más cerca en el tiempo, una firma agroexportadora, que dotó a la propiedad de mayor infraestructura y confort.
Juan Pablo Estape, corredor inmobiliario de Rosario, es quien administra la propiedad hace más de 15 años y comentó que, si bien “las instalaciones hoy están previstas para una capacidad de más de 150 puestos de trabajo”, destacó la versatilidad de la amplia nave central, que puede adecuarse a diferentes rubros.
De acuerdo con Estape, por la ubicación y las dimensiones, “hace que hoy sea un inmueble de características casi imposibles de conseguir en la zona, con sus 17 metros de frente y más de 50 de fondo”, resaltó.
En tanto, subrayó que la fachada de estilo es un elemento distintivo y añadió que cuenta con dos ingresos, cuatro vidrieras, batería sanitaria, cocina, comedor de empleados, aire acondicionado central frío calor, gran nave central sin columnas interiores, oficinas y un patio de invierno que permite ingresar la iluminación a la parte trasera del inmueble.
Además, indicó que posee control de accesos, alarma, sistema de detección de incendios, puertas cortafuegos, salidas de emergencia, ventilación mecánica con extracción e inyección de aire.